Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La estrategia de control de daños es convertir a Claudia Sheinbaum en la víctima y no la responsable política de negligencia por haber descuidado el Metro. “Estamos en tiempos electorales” (sic), argumenta para esta versión el presidente Andrés Manuel López Obrador al defender a la que hoy no se sabe si sigue siendo su corcholata favorita para 2024.
Como en este caso Sheinbaum no puede culpar al director del Metro en el sexenio anterior, pues se trata de Jorge Gaviño –quien forma parte del Consejo Consultivo y es enemigo Marcelo Ebrard–, recurre a la estrategia lopezobradorista ante los videoescándalos de 2004: “Ej un compló” (así, con acento tabasqueño). Todo, en referencia al accidente del sábado en la Línea 3 del Metro, que cobró la vida de una joven y causó más de 100 lesionados.
Y para formalizar la teoría de la conspiración, ya está “investigando” –¿escribiendo el libreto?– la fiscal carnala impuesta por López Obrador en 2019, Ernestina Godoy, quien utiliza a la Fiscalía General de Justicia de la CDMX a los intereses de la “4T”; lo mismo para detener adversarios políticos que para exculpar de plagio a la ministra Yasmín Esquivel. Godoy tiene la encomienda de cuidar a Sheinbaum.
Ayer, en su mañanera, el propio López Obrador le atizó a la versión de que pudo haber un compló, versión que fue sembrada desde el sábado en las redes sociales por parte de influencers de Morena. “Se tiene que ver si fue falta de mantenimiento, si se debió a una falla eléctrica, a un acto premeditado, en fin, se tiene que saber qué sucedió, qué originó el accidente”, expresó el primer mandatario.
Y añadió: “También quiero aprovechar, porque se alborotan los zopilotes, con todo respeto… porque como estamos ya en temporada electoral pues se aprovechan para descalificar, atacar… Y sí, todos tenemos la obligación de actuar con rectitud y asumir nuestras responsabilidades…”
La versión del compló es difícil de sostener; no la va a creer la mayoría de la gente por varias razones. La primera: porque no se trata de un hecho aislado. De los cuatro choques que ha habido en 54 años de historia del Metro, tres ocurrieron en la actual administración: Línea 12, con 26 muertos; Línea 1, con un fallecido y el sábado la Línea 3, en que una joven perdió la vida. En el gobierno de Sheinbaum, 29 vidas perdidas.
La segunda razón: en términos reales, se perdió casi el 22 por ciento del presupuesto del Metro de 2018 a 2022. En aquel año se le asignaron 18 mil 973 millones, y en 2022 y 2023 quedó prácticamente en los niveles de 2018, con 18 mil 800 millones en cifras redondas cada periodo. A esto hay que considerar la inflación en cada año: 2019, 3.6 por ciento; 2020, 3.4; 2021, 5.6, y se proyecta de 8.2 por ciento para 2022. Esto sería un acumulado de 21.8 por ciento de pérdida presupuestaria en términos reales, aunque el gobierno de Sheinbaum crea que el pueblo es tonto y al hablar del presupuesto oculte fundamental variable inflacionaria.
La tercera razón: porque prácticamente todos los días se reportan desperfectos, fallas, averías en el Metro, atribuibles al deficiente mantenimiento por falta de recursos. Y por último, el antecedente del compló de AMLO en 2004, que usan como estrategia los morenistas (antes perredistas) para tratar de desviar y soslayar responsabilidades.
Así, AMLO, Sheinbaum y toda la “4T” podrían quedar en el mayor de los ridículos y su mala fe evidenciada, si pretenden acusar un compló. Lo veremos.