Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En 2009, en tan sólo 15 días, en una enorme operación político-electoral, los mismos grupos progresistas, de izquierda y organizaciones sociales que hoy son las bases de Morena, lograron que el desconocido candidato del PT, Rafael Acosta Juanito, ganara la contienda en Iztapalapa, y una vez ungido renunció y le dejó la Delegación a Clara Brugada.
Aunque no son las mismas condiciones, ni en estricto sentido se trata de un proceso electoral, hoy que se encendieron los focos rojos de emergencia en la campaña de Clara Brugada, creen que pueden repetir una hazaña semejante. El reto es que en un mes logren avanzar entre 10 y 15 puntos para alcanzar y rebasar a Omar García Harfuch, quien hasta hoy puntea el proceso interno de Morena por la CDMX
Esto es algo así como la operación Juanito, que se disparó ayer luego de la encuesta difundida por el diario El Universal, en la que a la pregunta de quién prefiere que sea el candidato de Morena a la Jefatura de Gobierno, Harfuch obtiene a su favor el 33% de las respuestas; Brugada el 20% y Hugo López Gatell obtiene el 12%.
Parece que no todo ha sido positivo para Harfuch al difundirse esta encuesta, porque en realidad puede traerle más de negativo: lo coloca como el tiro al blanco, el objetivo a vencer, y ello ha unificado a todos los grupos duros, los puristas, los doctrinarios de la izquierda que apoya a Brugada para esta operación Juanito: ir con todo para ganar.
Creen que pueden repetir la historia de 2009, cuando Los Chuchos en el PRD le quitaron a Clara Brugada la candidatura a la Delegación Iztapalapa, a dos semanas de la elección, para poner en su lugar a Silvia Oliva Fragoso, esposa de uno de ellos, René Arce. Como faltaba menos de un mes para el proceso electoral ya no se podían hacer sustituciones de candidatos, por lo que López Obrador pidió a Juanito, quien era el candidato del PT, que se comprometiera a que si lo hacían ganar, después de rendir protesta pediría licencia para que asumiera el cargo Brugada. Esa operación política estuvo a cargo de Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno, con el apoyo de Gabriel García Hernández, hoy senador de la república. “Costó muchísimo dinero, lo que ni te imaginas”, me confió alguna vez el ex regente Manuel Camacho Solís (qepd).
No es fácil repetir la hazaña, y menos que ella no se quiso poner las pilas desde hace más de un año que le alertaron de la realidad de las encuestas: Harfuch en primer lugar y ella en segundo sitio. Como en 2009 con Ebrard, hoy Brugada cuenta con el respaldo del jefe de Gobierno en turno, Martí Batres, quien el lunes lo dejó claro en su informe de 100 días, cuando recordó que el líder social Valentín Campa solía decir que ante cualquier situación difícil “opta por aquella opción que está a la izquierda y así nunca te equivocarás”.
Una operación política de revertir 15 puntos en las encuestas en un mes tendría que ser con todo el aparato del gobierno y las Alcaldías de la CDMX. Un trabajo casa por casa, puerta por puerta, mensaje por mensaje, pero sobre todo enfocarla en los sectores de la clase media, esos que perdió Morena en 2021 y que son los que mayoritariamente apoyan a Harfuch en las encuestas. Hay tiempo para comunicar lo positivo de ella, y lanzarse con todo contra él, como ya ha estado ocurriendo en los últimos días. El reto es mover a gran velocidad: textos, videos, imágenes, documentos, y el medio ideal es el Whatsapp, pues el 81% de la población en la CDMX utiliza esa vía de comunicación, donde prácticamente está todo el universo que apoya a Harfuch. ¿Dará resultado la operación Juanito? Lo veremos.