Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Una de las decisiones de mayor responsabilidad de cualquier gobernante es conformar un equipo de trabajo en el que predominen los expertos por sobre los aduladores y cuates, sobre todo cuando se trata de áreas técnicas en que la inexperiencia, el desconocimiento, la falta de preparación específica puede generar graves problemas para los gobernados.
Por eso cobra relevancia que, a diferencia de otras comisiones legislativas, en la de Hacienda del Congreso de la Ciudad de México se haya designado al diputado Pablo Trejo, de Morena, quien es experto en el tema. Tiene el diagnóstico de que las arcas públicas de la capital van a necesitar más dinero para poder cumplir con todos los compromisos de campaña de Clara Brugada, quien rendirá protesta el próximo 5 de octubre.
“Se requieren más ingresos para darle sustento a toda la gama de programas sociales que se van a realizar a partir de la llegada de Clarita como jefa de Gobierno”, me dice Pablo Trejo en una extensa charla, en la que reconoce con honestidad que la CDMX debe recaudar más, sin que se afecte al ciudadano. Algunos compromisos de Brugada: becas para jóvenes universitarios, transporte para estudiantes, el programa “Desde la Cuna” para infantes de hasta 3 años; ingreso ciudadano universal para personas de 57 a 60 años.
La CDMX puede conseguir más recursos sin aumentar impuestos. Trejo expone que el Congreso de la Unión podría verificar bien la fórmula de coordinación fiscal, que se calcule bien la población de la CDMX y el producto interno bruto estatal. “Con eso, nos tocarían por lo menos 30 mil millones de pesos adicionales de presupuesto”, dice. Es el 10% más que en este 2024, que fueron 300 mil millones de pesos en cifras cerradas. Es poco, comparado con el producto interno bruto nacional. Equivale al 1.7%, si se considera que un punto del PIB son 175 mil millones de pesos.
Para aplicar bien la coordinación fiscal y darle un trato justo a la CDMX no solamente se tiene que considerar que hay 9 millones de habitantes, sino también toda la gente que transita día a día por la capital, que aquí tiene su empleo, que genera gastos, transporte, luz, agua, drenaje. Pueden ser hasta 22 o 23 millones de personas al día. De ahí viene la proyección de 30 mil millones de pesos adicionales.
Otra forma de obtener mayores recursos para la CDMX sin que se tengan que cobrar más impuestos sería que el Congreso de la Unión, donde hay mayoría calificada de Morena, reviva el Fondo Metropolitano, que servía para que la federación apoyara obras de gran magnitud, de gran calado.
Trejo acepta que hay que revisar rubros donde sí puede haber ajustes, sea en pago de derechos, productos, aprovechamientos de la ciudad; actualizar su valor sin que se afecte a la población, porque es una realidad que hay personas que no tienen ni los 85 pesos que cuesta una copia certificada de acta de nacimiento.
Otros temas son revisar que se paguen derechos por alumbrado público, que se homologuen los costos del derecho vehicular en las cinco entidades de la gran metrópoli (CDMX, Morelos, Hidalgo, Puebla y Edomex), pues todo mundo se va a emplacar a Morelos porque ahí el cobro es mínimo. Morena gobierna todas esas entidades. También es viable revisar el Código Fiscal de la CDMX para ver cómo va el pago del impuesto a los espectáculos públicos.
El reto es que haya dinero para todo lo que prometió Brugada sin que se dañe a la economía de la ciudad. No está fácil. Lo veremos.