Mensaje Político
Durante varias décadas se ha planteado, con diferentes nombres y esquemas, el Cabildo Metropolitano, siempre infructuosamente. Por fin, esta es la gran oportunidad de que en verdad las entidades del centro del país puedan resolver problemáticas conjuntas, unificar proyectos, ir en la misma dirección en temas tan importantes como agua potable, seguridad, movilidad, medio ambiente.
Ahora sí no hay pretexto. En principio, ese Cabildo debería estar conformado por la federación, la CDMX y las dos entidades con las que limita: Morelos y Estado de México. Y por su enorme cercanía, también tendrían que integrarse Hidalgo y Puebla. Morena encabeza esos cinco gobiernos y es mayoría absoluta en todos los Congresos: Delfina Gómez, Edomex; Margarita González; Morelos; Julio Menchaca, Hidalgo; Alejandro Armenta, Puebla (rendirá protesta en unos días). Y Claudia Sheinbaum en la Presidencia.
Es decir, no debería haber obstáculo político para crear ese “Cabildo Metropolitano”, que ya había propuesto Morena hace unas semanas en el Congreso de la Ciudad de México, y lo planteó el sábado en su toma de protesta la nueva jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien dijo: “Compartimos territorio con los Estados de México, Hidalgo y Morelos”. En realidad, con Hidalgo está de por medio el Edomex.
Es buen proyecto, pero para demostrar que es posible, Brugada primero tiene que superar un tema local: el Cabildo de la Ciudad de México, que conforman los 16 alcaldes y la jefa de Gobierno, pues aunque formalmente existe desde 2018, no ha servido, literalmente, para nada. Ha sido casi letra muerta. Está obligado, por Ley, a sesionar cada bimestre, de manera ordinaria. El sexenio anterior tuvo 70 meses, debió haber sesionado por lo menos en 35 ocasiones el Cabildo. Lo hizo cuando mucho cinco ocasiones, y eso después de la oposición ganó nueve de las 16 alcaldías y presionó.
Muy pronto, si Brugada quiere de verdad trabajar con los 16 alcaldes en una misma ruta por la CDMX debería convocar al Cabildo de la CDMX para temas y objetivos muy concretos, con plazos establecidos y metodología de evaluación. Es decir, que no sea pura saliva.
Sobre un cabildo metropolitano para la zona de la CDMX y sus estados vecinos se ha hablado desde hace décadas. Cuando había jefe del Departamento del Distrito Federal desde la Presidencia no lo permitieron, porque era darle un espacio político al regente en turno, cuya figura precisamente era para mantenerlo muy controlado políticamente. En el DDF eran meros administradores.
En los tiempos de la Jefatura de Gobierno del DF, desde 1997 con Cuauhtémoc Cárdenas pasando por Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, también se los impidió el presidente en turno, panista o priísta, porque habría significado darle a cualquiera de ellos un impulso en sus aspiraciones presidenciales. Además, los gobiernos vecinos, Hidalgo y Estado de México eran abrumadoramente priístas, y en Puebla y Morelos variaron entre PAN y PRI, y también los tuvieron controlados.
Hoy, ayuda que Morena gobierna todo, pero también porque Brugada sabe que no tendrá condiciones políticas para construir una candidatura presidencial, y menos utilizar para ello un cabildo metropolitano. Le va a tocar, guardadas proporciones, hacer una labor como de Regencia: ocuparse estrictamente de resolver los problemas de la CDMX sin otro futurismo político.
Así que, muy buena propuesta de Brugada sobre el Cabildo Metropolitano, pero primero alguien le tiene que decir que la CDMX no limita con Hidalgo, y después ella debe demostrar que funciona el Cabildo de la Ciudad de México. Si puede lo menos, podrá lo más. Lo veremos.
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