Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La bancada del PAN en el Congreso de la Ciudad de México es apenas el 22% del total de 66 integrantes, y por la aplastante mayoría de Morena no pueden ser siquiera los fieles de la balanza. La mayor aspiración de los panistas es ganar los debates, porque perderán las votaciones. Lo primero es que tendrían que estar unidos, pero no. Apenas son 15, y están divididos en 5 bloques, lo que hace a la bancada ingobernable, lejos de la institucionalidad que siempre había caracterizado al panismo.
Cada uno de los “quintos”, como se hacen llamar los integrantes del primer círculo de Jorge Romero, el mandamás del panismo en la Ciudad de México, tiene a su puñado de legisladores, que obedecen a su respetivo jefe, pero no al coordinador. Ese grupo cuyo poder dimana de Romero –que sigue el postulado de Maquiavelo: el líder divide para controlar–, lo conforman Luis Mendoza, flamante alcalde de la Benito Juárez; Andrés Atayde, coordinador de los diputados locales; Santiago Taboada, ex candidato a la Jefatura de Gobierno; Mauricio Tabe, reelecto como alcalde en la Miguel Hidalgo, y hasta Christian Von Roehrich, quien se encuentra en prisión desde hace casi dos años.
Exactamente el caso que más sorprende es el de Von Roehrich, porque cuatro diputados locales, casi un tercio, están con él, a pesar de que está preso en el Reclusorio Norte, en juicio por presuntos ilícitos relacionados con su gestión como delegado en Benito Juárez, entre 2015 y 2018. Es lo que el Gobierno capitalino y Morena han llamado “cartel inmobiliario”, que también salpicó a Taboada y a Mendoza, pues su hermano Víctor Hugo está prófugo de la justicia, desde el año pasado.
Tres de los diputados de Von Roehrich son de los reelectos: Federico Chávez (era su suplente), Raúl Torres y Ricardo Rubio. Andrés Sánchez Miranda, representante del PAN en el IECM llegó esta Legislatura.
Los diputados cercanos a Luis Mendoza son Claudia Pérez Romero, de Cuajimalpa; Olivia Garza y Claudia Montes de Oca, reelecta en esta Tercera Legislatura.
Taboada, quien abandonó a sus más de 2 millones 160 mil votantes de la CDMX, tiene sólo dos diputados leales: Daniela Álvarez, de Tlalpan, y Mario Enrique Sánchez, coordinador ejecutivo de Gobernabilidad durante su administración.
Mauricio Tabe lidera a América Rangel, Laura Álvarez (su esposa) y Diego Garrido, hermano del director de Gobierno y Asuntos Jurídicos de la Alcaldía Miguel Hidalgo, César Garrido. Potencialmente va a crecer, porque de acuerdo con fuentes de Morena, pronto dictarán sentencia a Von Roehrich, y lo más probable es que sea condenatoria. Quienes ahora están con él, seguramente terminarán con Tabe, si quieren tener futuro político, porque es el más fuerte de los “quintos”.
Andrés Atayde se quedó sin uno de sus diputados desde el arranque de la Legislatura: Luis Chávez, de Tlalpan, que traicionó a quienes votaron por él por ser oposición, y se cambió a la bancada de Morena. Quedaron tres en su grupo, incluyéndose a sí mismo: Frida Guillén, y Lizzette Salgado, secretaria particular de Lía Limón cuando fue alcaldesa de Álvaro Obregón.
El jaloneo entre los “quintos” seguirá para acumular poder. Su fuerza radicará en qué tantos empleos le generen a la militancia del PAN. Quien mayores plazas tiene es Tabe en Miguel Hidalgo, en alianza importante con la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega. Lo cierto es que si los panistas no se unifican en el Congreso de la CDMX, esa balcanización los hará intrascendentes. Lo veremos.