CIUDAD DE MÉXICO 10 octubre, (CDMXMAGACÍN).-La diputada Claudia Montes de Oca del Olmo (PAN) presentó una Iniciativa que busca sancionar a los representantes populares que, una vez electos, se cambien de partido.
“Los ciudadanos nos dan la confianza para que representemos con integridad y valentía los principios y propuestas del partido por el que fuimos electos. Cambiar de partido, una vez electos, es una traición a esa confianza”, expresó
Expuso que, la “Ley Antichapulín”, la legisladora panista detalló que esta Iniciativa prevé reformas a la Constitución Política de la Ciudad de México, al Código de Instituciones y Electorales, a Procedimientos la Ley de Responsabilidades Administrativas y a la Ley Orgánica del Congreso.
“Proponemos que cualquier diputado que, decida cambiar de partido político una vez electo, pierda su cargo y sea inhabilitado para desempeñar cualquier cargo público durante un periodo de entre 6 y 9 años”, precisó
Puntualizó: “Se busca blindar y defender la voz de la ciudadanía que representan y fortalecer el sistema de contrapesos. Un poder legislativo en el que los diputados puedan moverse de un lado a otro sin estricciones es un Congreso vulnerable a la manipulación y pude ser fácilmente sometido a los intereses del Ejecutivo”, dijo.
A su vez, el diputado Andrés Atayde consideró que el fenómeno del “chapulineo” que lamentablemente se ha incrementado en los últimos años, es una práctica que “no solo implica traicionar a los partidos políticos que los propusieron en su momento sino traicionar, sobre todo, a las y los vecinos que votaron por estos chapulines pensando que en su momento representaban un proyecto político”.
Comentó que se busca es “no solo dar certeza a las y los ciudadanos sobre sus representantes sino también, evitar la compra de voluntades a través de acuerdos que se hacen en lo oscurito o a través de presiones del aparato oficial”.
Asimismo, Montes de Oca, destacó que llegó el momento de poner un alto al chapulineo y de garantizar que la política sea una cuestión de principios, no de intereses personales. «Dejemos de premiar con impunidad a los chapulines. Construyamos juntos una democracia representativa, fuerte y de principios», concluyó.