Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
PARÍS, Francia. –Para la celebración de los Juegos Olímpicos de este año, casi el total de los recursos provinieron de la iniciativa privada, y sólo el 4% de fondos públicos, que en gran medida se ocuparon para hacer limpieza en París y algunas mejoras en espacios públicos en los que se hicieron competencias, como el río Sena.
Los recursos privados provinieron de patrocinadores avalados por el Comité Olímpico Internacional, ingresos por la venta de boletos para las competencias, el pago de derechos de transmisión televisiva y vía internet. Esto le permitió a la ciudad haber concluido, según reportan, con finanzas sanas, sin endeudamiento, distinto a otros casos, como el de Grecia 2004.
Estos datos cobran mayor relevancia ahora que la jefa de Gobierno, Clara Brugada presentó al “Comité Organizador de la Copa Mundial (de Futbol) 2026 Ciudad de México”, cuya primera tarea debería ser revisar las finanzas: cuánto le van a poner la FIFA, la FMF, los dueños de las televisoras, del estadio Azteca, los patrocinadores y las propias autoridades de la capital del país. Lo más importante, que no vayan a financiar un evento privado con dinero público.
Oficialmente, se dijo este miércoles, ese Comité será “responsable de planear y ejecutar obras de mejoramiento urbano, seguridad, movilidad, logística, deporte, cultura y demás actividades relacionadas con el Mundial”. En realidad, no tienen nada todavía.
Es una buena inversión, pero podría hacerse un esfuerzo mayor y dejarle un activo más a la capital: ¿Por qué no ampliar la Línea 2 del Metro de Taxqueña al Estadio Azteca? Quizá ya no hay tiempo, porque falta un año 8 meses.
Brugada y el Comité Organizador, a pesar del retraso, tienen una ventaja muy importante respecto de los Juegos Olímpicos de París: no es necesario construir instalaciones deportivas nuevas, ni hoteles. El estadio Azteca va a ser remodelado con dinero de sus dueños.
Para los Juegos Olímpicos de París tuvieron prácticamente toda la infraestructura en la ciudad desde años antes y sólo tuvieron que hacer ciertas mejoras y algunos complejos desmontables. Sólo dos son permanentes: el Centro Acuático, convertido en un deportivo público, y la Arena Adidas, que se construyó con dinero de patrocinadores privados, obra que por cierto estaba proyectada al margen de la justa deportiva.
En París, tampoco tuvieron que hacer inversión mayor, ni la iniciativa privada ni el gobierno para tener la capacidad de recibir a los turistas que acudieron para las competencias: apenas se incrementó 4% el número de visitantes respecto del mismo periodo de 2023, del 24 de julio al 9 de agosto (19 días). El reporte es que este año asistieron 11 millones 200 mil personas.
Por eso suena fantasioso y fuera de proporción que el Comité Organizador del Mundial proyecte que más de 6 millones de personas visitarán la CDMX entre el 11 de julio y el 5 de junio, en que solamente se jugarán 5 partidos en el Azteca (incluida la inauguración), donde a la fecha caben 83 mil espectadores. En 2023, la CDMX registró 14 millones 400 mil visitantes, es decir, un millón 200 mil por mes, promedio.
Por lo pronto, Brugada ya instaló ese Comité Organizador de la Copa Mundial, cuya enorme ganancia para México debería ser que a nivel mundial se muestre una gran imagen de México, lo que no está fácil con tanta inseguridad.
En París, las mejoras se quedaron para sus habitantes, porque además se generó una dinámica de mantener limpia la ciudad, que ya arrastraba serios problemas de basura y contaminación. Esa es otra historia. Lo veremos.
FOTO: CDMX Magacín / París: instalaciones reutilizadas