Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Ayer, la jefa de Gobierno Clara Brugada salió a dar cifras alegres sobre una supuesta reducción en delitos de alto impacto. Aceptando sin conceder que sea cierta la estadística, la percepción de inseguridad de la gente ha aumentado desde el inicio de esta administración y, diga lo que diga, percepción es realidad.
Apenas un par de horas después de la presentación de sus supuestas estadísticas alentadoras, la realidad puso ayer en su lugar a Brugada y de pasada al titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Pablo Vázquez.
Un pequeño comerciante, de una modesta tienda de abarrotes en la colonia Vallejo de la demarcación Gustavo A. Madero fue asesinado de tres balazos, presuntamente porque se negó a pagar “derecho de piso”, delito que no ha dejado de crecer en las calles de la capital, con todo y la reforma legal que aumentó la sanción penal para quien lo cometa. Es algo así como una réplica de lo que ocurre en Iztapalapa desde los días que la gobernaba Brugada.
Casi imposible que la jefa de Gobierno pueda mejorar la percepción de inseguridad, con todo y sus supuestas cifras maravillosas, si lamentablemente gente de su primer círculo, su secretaria particular Ximena Guzmán y su asesor José Núñez fueron brutalmente asesinados hace tres semanas a plena luz del día, en una de las avenidas más transitadas, y a la fecha no hay un solo detenido.
Así se vive todos los días en la capital del país, con videos de homicidios reales, como el que ha circulado que le atribuyen a un tal “Cheché”, precisamente en Iztapalapa, en que hasta el tiro de gracia dan a la víctima.
Otro también el martes pasado: un ganadero fue asesinado en la zona de la demarcación Tlalpan, acribillado a balazos por un delincuente que huyó en una motocicleta que conducía otro individuo. Se indaga como trasfondo la extorsión.
Hay otros muy impactantes asesinatos, como el de Plaza Miyana, en Polanco, hace unos meses; en febrero, otro hombre acribillado afuera de un gimnasio en la Doctores; hace dos semanas otro homicidio en Azcapotzalco, también saliendo del Gym, presuntamente en un asalto.
Todos los días hay una o dos noticias de homicidios violentos, muchas veces con videos del hecho sangriento. Y lo peor: la gente sabe que el denominador es la impunidad.
Por eso a nadie apantalla que Brugada presuma supuesta reducción de delitos de alto impacto del 10.6% de mayo de 2024 al mismo mes de este 2025.
En este contexto, paradójicamente, como si todo fuera miel sobre hojuelas, Brugada presentó el reloj cuenta regresiva de un año para la inauguración del Mundial de Futbol (varonil) en el estadio Azteca, en Coyoacán. Pura frivolidad.
Brugada tiene la “utopía” de convencer al mundo que puede garantizar su seguridad en la CDMX, a pesar de las cifras adversas que reporta el INEGI: en los primeros seis meses de esta administración, la percepción de inseguridad promedio en las 16 Alcaldías aumentó casi 5 puntos porcentuales.
Cuando ella asumió el gobierno, el 49.1% de la gente se sentía insegura; al corte de marzo alcanzó el 55.1%, previo a esa oleada de homicidios de alto impacto. Medición total contra medición total, aumentó el 12% de la población que dijo sentirse insegura.
La Alcaldía que gobernó Brugada es la peor en percepción de inseguridad. Al inicio de la gestión de la actual alcaldesa, Aleida Alavez, el 60.3% de la gente se sentía insegura; al corte de marzo, según el INEGI, alcanzó el 73.8%. A Brugada la va a hundir la creciente percepción de inseguridad. Lo veremos.
FOTO: Cuartoscuro