Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
El ex alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta no ha logrado solventar las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que le descubrió pagos por más de 100 millones de pesos por “obra no ejecutada o sin evidencia de ejecución”, con recursos federales.
A este proceso contra Acosta le están dando seguimiento diputados y dirigentes del PAN en la Ciudad de México, que encabeza Luisa Gutiérrez, quienes exigen se le inhabilite por corrupción. En una situación similar está Víctor Romo, pues la ASF detectó que cuando fue alcalde en Miguel Hidalgo también pagó obras no ejecutadas.
Acosta y Romo, que coincidieron entre 2018 y 2021 cada uno en su respectiva demarcación, fueron tan burdos, que ni siquiera colocaron maquinaria, llevaron trabajadores para hacer una zanja y simular. Nada.
Algunos de estos contratos en Xochimilco: pagaron 7 millones 511 mil 246 pesos por la supuesta rehabilitación del drenaje en calle Ignacio Allende, pueblo de San Andrés Ahuayucan. La ASF determinó: “Obra no ejecutada o sin evidencia de ejecución”. Caso similar, por 4 millones 318 mil pesos, por obra de drenaje en el Pueblo San Luis Tlaxialtemalco. “No se ejecutó, aunque fue pagado”, dijo la misma ASF.
Acosta ha sido uno de los principales aliados de Clara Brugada. Ambos fueron alcaldes entre 2018 y 2024. Solían utilizar los canales de Xochimilco, sus zonas verdosas y trajineras para hacer acuerdos con políticos, con empresarios, en la construcción de su candidatura a jefa de Gobierno.
En 2024, Acosta tuvo que entregar “el territorio” de Xochimilco, del que se sentía propietario. En los acuerdos de la coalición de la “4T” le correspondió al PT la candidatura. Eligieron a la diputada local Circe Camacho, más humillante para Acosta, pues cuando era alcalde la había perseguido, incluso enviándole gente a agredirla.
Hoy, Acosta, en vez de enfrentar un proceso penal o al menos administrativo por corrupción, recibió de premio por parte de Brugada la Dirección de Capital Humano, algo así como el jefe de recursos humanos del Gobierno de la CDMX. Ahí carga ya señalamientos de haber construido una red de “aviadores” y otras irregularidades que indagan legisladores de oposición y hasta uno que otro de la “4T”. Aún no han presentado pruebas ni denuncias formales.
Según información que tienen en la dirigencia del PAN capitalino, que encabeza Luisa Gutiérrez, para el desvío del dinero de la supuesta construcción de drenaje, Acosta utilizaba prestanombres, que también actuaban para trabar las licitaciones y luego tener excusa de contratar por invitación e incluso asignaciones directas, a pesar de que superaba los montos permitidos en la Ley.
Antes de ser alcalde, Acosta ya cargaba con sanciones administrativas, de cuando fue director general de Administración de la Alcaldía Xochimilco (2015): dos suspensiones de 5 días cada una, y otras dos de 60 días cada una. Su historial de mal desempeño en el sector público.
Hay más: el diputado Luis Chávez, hoy de Morena, cuando formaba parte de la bancada del PAN en la Legislatura anterior, acusó en agosto de 2023, junto con sus compañeros de partido, que Acosta había convertido la Alcaldía Xochimilco en un “búnker financiero” para la campaña de Claudia Sheinbaum.
La indagatoria contra Acosta por los más de 100 millones de pesos sigue su curso en la ASF que, si determina su responsabilidad, podría ser inhabilitado, a pesar de que Brugada hace hasta lo imposible por protegerlo, un eufemismo de encubrimiento. Lo veremos.
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