Glorieta de Colón
En Xochimilco las aguas están muy turbulentas y no solamente por las intensas lluvias. Cada día es más evidente el enfrentamiento de la alcaldesa Circe Camacho con Morena y con José Carlos Acosta, o sea el Gobierno de Clara Brugada. Ante esto, Circe se refugia en las enseñanzas de su coordinador de asesores, Adolfo Orive Bellinger, un viejo lobo de mar de la política mexicana: maoísta, asesor del entonces presidente Carlos Salinas en su programa estrella Solidaridad. También operador político de Ernesto Zedillo, durante su presidencia, con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Después fue coordinador de asesores de Francisco Labastida como secretario de Gobernación. Orive también es mentor del propietario del PT, Alberto Anaya. Y varios etcéteras. En las oficinas del otrora llamado gobierno central deberían tener cuidado de no presionar de más a Circe, no vaya a ser que las sólidas convicciones lleven a Orive a revivir espíritus salinistas y, en vez de proyectos de bienestar, en Xochimilco resurja solidaridad. Por cierto, Orive también es muy amigo de Raúl, el hermano incómodo, un niño de pecho junto a los vástagos de los tiempos actuales.
‘Paseo de la 4T’
A este paso, el actual régimen, por decreto, le va a terminar cambiando el nombre oficial a todas las glorietas de Paseo de la Reforma, y en una de esas hasta la rebautiza como “Paseo de la Cuarta Transformación”. En la “Glorieta de Colón” quitaron la estatua de ese polémico viajero español y ahora yace ahí la “Antimonumenta”, pero nunca pudieron colocar ahí la escultura “La Joven de Amajac”. Más al centro estaba la Glorieta de la Palma, pero como se les murió, colocaron un ahuehuete, que también se le secó a la administración anterior. Plantaron otro, que al menos todavía no se ha muerto. Este jueves, se llevaron a “La Diana Cazadora” de regreso a la Zona Rosa. O sea, la gente le seguirá diciendo Glorieta de Colón, pero ya no está Colón; Glorieta de la Palma, sin Palma, y Glorieta e La Diana, sin La Diana.