Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Pues no ardió Morena, como destacados militantes del partido preveían, porque no se tocó el polémico tema de la prohibición o no en ese partido de la reelección inmediata de diputados federales, locales, alcaldes y presidentes municipales, para los comicios de 2027.
Eludieron el asunto que saben los divide, incluso hasta contrapone estrategias, porque por ejemplo a la presidenta Claudia Sheinbaum le conviene no haya reelección consecutiva a nivel nacional para poner ella a sus candidatas y candidatos a diputaciones federales y con ello sacarse a toda la gente del presidente emérito, de Mario Delgado, de Marcelo Ebrard, de Ricardo Monreal, de Adán López.
Sin embargo, en la capital del país es a la inversa, a Sheinbaum le conviene la reelección inmediata porque tiene más alcaldes que Brugada.
El dirigente estatal, Héctor Díaz Polanco está absolutamente en contra de la reelección consecutiva y, aunque todavía no manifiesta su postura abiertamente, también está en contra la jefa de Gobierno, Clara Brugada: le conviene que no haya reelección consecutiva para que en el 2027 pueda sacarse a todas y todos los diputados y alcaldes cercanos a Sheinbaum y a otros liderazgos menos importantes, como Mario Delgado o Ricardo Monreal. Fueron producto de imposiciones y negociaciones a contracorriente en 2024.
El Constituyente Permanente aprobó una reforma constitucional para revertir la posibilidad de reelección inmediata de senadores, diputados federales, locales, alcaldes, presidentes municipales, para lo cual estaban habilitados desde el 2018. La prohibición entrará en vigor en las elecciones de 2030.
Como la modificación a la Carta Magna se dio después de las elecciones de 2024, quienes ganaron tienen la posibilidad constitucional de reelegirse en el 2027, lo que ha abierto una polémica en Morena, con varios argumentos.
Uno de ellos en contra de la prohibición es precisamente el Constitucional, de que no les pueden aplicar de manera retroactiva en su perjuicio una ley. Por eso es que, al menos en el mediano plazo, en Morena decidieron no hacer acuerdo alguno en este sentido, porque si establecen un candado para la reelección inmediata, lo van a impugnar y seguramente se los va a echar abajo el Tribunal Electoral porque a todas luces sería inconstitucional.
A favor de la prohibición, legisladores federales y locales, la reelección inmediata es disputar al interior de la 4T una candidatura en una cancha dispareja, porque el gobernante en turno tiene amplia ventaja. En el caso de diputados de la CDMX y alcaldes, la Constitución ni siquiera los obliga a pedir licencia al cargo.
El problema es mayor en Morena porque son un partido hegemónico. Por eso en el sistema político priísta, que además de no reelección consecutiva había una regla no escrita: que se sienten los que ya bailaron.
Si no hay reelección inmediata, Sheinbaum gana a nivel nacional, aunque pierde en la CDMX, donde tiene seis alcaldes, aunque podrían ser sacrificables, porque incluso en la mayor parte de los casos ya les pagó su apoyo de 2024. Los de la presidenta son: Janecarlo Lozano, de Gustavo A. Madero; Iztacalco, de Lourdes Paz; Milpa Alta, de Octavio Rivero; Tláhuac, que controla el cacique Rigoberto Salgado; Gabriela Osorio, de Tlalpan, y Aleida Alavez, de Iztapalapa. Además, tampoco es que algunos de ellos tengan buenos resultados como para argumentar a favor de su reelección inmediata, pues algunos parecen más de oposición que los de oposición. Esa jugada la va a ganar Brugada. Lo veremos.
FOTO: Especial
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