Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Los gobiernos de Claudia Sheinbaum y Clara Brugada se han quedado paralizados, rebasados, ausentes, tras una de las peores tragedias en la Ciudad de México por estallido de gas. En vez de atender enérgica y frontalmente la problemática de la irresponsabilidad de comercializadoras y transportistas de gas LP, se quedaron en la retórica. Nada de acciones preventivas contundentes.
Posterior al ‘pipazo’ del miércoles en Iztapalapa, que hasta hoy –oficialmente– ha dejado 12 muertos, con 22 heridos de gravedad y 18 delicados, Sheinbaum y Brugada no han aplicado sanciones ejemplares a las empresas responsables y se han quedado en la palabrería en el tema de prevención. Anunciaron una regulación más estricta.
Sin embargo, para nada las hemos visto en acción, ni ellas de manera directa, ni ejecutivamente dando instrucciones para acotar los riesgos. ¿Para qué quieren y proponen nuevas normas si no aplican las vigentes?
Un gobernante que de verdad se precie de parecer y ser autoridad, hacerse respetar, no perder ni un centímetro de gobernabilidad, de inmediato habría echado a andar un magno operativo de prevención en todas las carreteras y autopistas federales, calles y avenidas en la Ciudad de México.
Pero no. Por un lado, la jefa de Gobierno ha estado ausente de acciones contundentes en atención política de este desastre, y peor en materia preventiva. El día de la explosión, su incapacidad de gestión no le dio para acercarse a la zona cero y desde ahí coordinar acciones. Esperemos a ver si los morenistas que critican duramente y hasta piden la renuncia de gobernantes de oposición cuando no acuden a la zona cero de un desastre también son congruentes con esa postura en este caso. Lo dudo.
La mayor ausencia de gobierno en prevención y sanción es a nivel federal, porque a las empresas del ‘pipazo’ de Iztapalapa, Gas Silza y Grupo Tomza, de comercialización y transportación, debieron haberles suspendido de inmediato sus permisos, pues carecían de póliza de seguro de responsabilidad civil. Es causal indiscutible para tal sanción y peor, pero les tembló la mano, tienen algún interés particular o son completamente inútiles. Cualquiera de esas es ausencia de autoridad.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos, que ahora controla el Gobierno de Sheinbaum, así como la Secretaría de Energía se han quedado de brazos cruzados, a pesar de que la Fiscalía capitalina ya dictaminó que el ‘pipazo’ ocurrió porque circulaba a exceso de velocidad. El límite permitido es 70 km/h en carretera y 50 km/h en zonas urbanas.
Sheinbaum y Brugada podrían haber ordenado operativos de manera intensiva en todas las calles y avenidas de la CDMX, carreteras y autopistas del país con la Guardia Nacional, supervisando todo vehículo de transporte de material peligroso, para corroborar que sean correctas las condiciones y el estado del conductor, pues es sabido que muchos para aguantar jornadas extensas se toman pastillas para no dormir. Los operativos federales, con mayor razón debieron implementarse, porque en Nuevo León, apenas dos días después del ‘pipazo’ de Iztapalapa, ocurrió otro en el municipio de Apodaca.
Este es el vacío real de autoridad de Sheinbaum y Brugada tras el ‘pipazo’ de Iztapalapa, y por más que digan que enviarán iniciativas de Ley para hacerlas más rigurosas, es pura labia, porque si en este momento no obligan a que se cumplan, seguro no lo harán a futuro. Lo veremos.
FOTO: Especial
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