Óscar V. Machado / CDMX Magacín
A 40 años de los sismos de 1985 y de 8 años del ocurrido en 2017, la Ciudad de México es aún vulnerable ante un temblor, ante cualquier fenómeno natural y ante los accidentes humanos, nos falta mucho trabajo en conformar una cultura de prevención y protección civil, sobre todo nos falta recursos humanos y financieros, apunta Delfino Hernández Lascares, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa.
“Nos hace falta mucho trabajo en preparar a los grupos de protección civil de las Alcaldías, somos vulnerables ante sismos y lluvias torrenciales, a partir de 2015, los fenómenos naturales son más impactantes y la ciudadanía no está preparada para una emergencia. Somos una ciudad reactiva, más no preventiva”.
Pone como ejemplo que en las más de 9 mil unidades habitacionales de la capital –donde viven más de 3 millones de personas– tienen la obligación de contar con un programa interno de protección civil, pero menos del 5% cuenta con ese documento, apunta el especialista, que tiene más de 25 años de experiencia en temas de protección civil.
“Las unidades y casas en la capital no cuentan con un extintor, detectores de humo, bomba de agua, no cuentan con un plan de emergencia, ni un botiquín de primeros auxilios, ahí está uno de los principales problemas porque ante esto, las autoridades no pueden, si la sociedad no se aplica”, sostiene.
Con un doctorado en Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, el académico asevera que en la Secretaría de Protección y Gestión Integral de Riesgos de la Ciudad de México ya no hay corrupción, “y eso lo compruebo con los programas de protección civil de los 11 giros, se ha avanzado en escuelas, empresas y gobierno, pero lo que son las alcaldías, qué barbaridad, la corrupción continúa y es un gran daño”.
Explica que la mayoría de las unidades o direcciones de protección civil de las 16 alcaldías son dirigidas por el amigo del alcalde o que viene del partido, en lugar de seleccionar a gente preparada en materia de higiene y seguridad en protección civil, inundaciones, de revisión y supervisión en las unidades habitacionales.
“Es urgente capacitar al personal de protección civil de las Alcaldías, pues no cuentan con profesionistas como ingenieros, arquitectos, expertos en geología, geografía, biología, para afrontar los impactos de los fenómenos naturales, así como humanos”.
Reconoce que la CDMX es la más preparada de todas las entidades del país para afrontar un desastre, pues cuenta con una legislación sólida como el Reglamento de Construcciones que es uno de los mejores que hay en el país; en los estados estos reglamentos son muy vagos.
Al plantear que uno de los requisitos para ser jefe de gobierno o alcalde es que conozcan los fundamentos de la protección civil, Hernández Lascares cuestiona que las Alcaldías no cuentan con atlas de riesgos funcionales y prácticos.
“Tampoco tienen programas post desastre, qué voy a hacer después del desastre, quiénes son las personas que ayudan y especialistas para ver el post desastre para aplicar una resiliencia que es que un fenómeno perturbador nos pegue, pero no que nos podamos recuperar de la manera más rápida”.
El investigador de la UAM puntualiza: “Científicos, académicos y autoridades debemos trabajar de manera conjunta para poder visualizar a corto y mediano plazo los problemas que se pueden presentar en protección civil, sabemos que los sismos van a venir, pero no cuándo ni cómo, los impactos naturales van a continuar”.
FOTO: Especial
Discussion about this post