Óscar V. Machado / CDMX Magacín
Las lluvias que azotaron este año a la Ciudad de México han sido las más intensas del siglo 21. En los últimos 43 años llovieron en promedio, de enero a septiembre, 744 milímetros, mientras que en este año fueron 902 mm, asegura Claudia Rojas Serna, investigadora de la UAM, campus Iztapalapa.
Después de la última sequía que padeció la capital del país, que ocurrió de 2021 al 2024, “después de una gran sequía viene una gran temporada de lluvias muy intensas que estamos viendo y que han provocado diversas afectaciones a la ciudad como inundaciones”.
Con un doctorado en Ciencias del Agua por la Escuela Nacional de Ingeniería Rural, de las Aguas y de los Bosques de París, Francia, la especialista señaló la posibilidad de que en el año 2026 continúen las lluvias, aunque con menor intensidad, por lo que recomendó al gobierno de Clara Brugada aplicar diversas acciones para afrontar este fenómeno natural.
Por ejemplo, apuntó, rehabilitar y cambiar la tubería en los tramos donde la su vida útil de la tubería ya terminó, principalmente donde se han presentado salida de agua de las alcantarillas, “la vida útil de una tubería es de 20 a 25 años, tenemos un sistema de drenaje con más de 50 años de funcionamiento”.
Siguió: “Es urgente cambiar las entradas de las tuberías de drenaje en sitios donde se ha detectado inundaciones, porque cuando llueve muy fuerte, las alcantarillas se van a llenar muy rápido y se van a desbordar porque el agua en lugar de avanzar hacia su desalojo lo que hace es retroceder”.
La también ex funcionaria de Conagua recomendó al gobierno capitalino y a las 16 Alcaldías, en conjunto con los capitalinos, realizar jornadas de limpieza de coladeras por colonia, “porque es tan grande y complejo el problema que con cuadrillas de los gobiernos central o de las demarcaciones no es suficiente, se requiere la participación de la ciudadanía”.
Asimismo, propone colocar superficies permeables, que pueden infiltrar el agua de lluvia a los acuíferos, que se pueden colocar en escuelas, plazas públicas, parques, “así como identificar las avenidas que permitan la filtración del agua de lluvia y en lugar de poner asfalto, usar material que posibilite dicho proceso, toda vez que eso sería más efectivo que tratar de recargar el acuífero con pozos de inyección, como se plantea el programa de Acupuntura Hídrica del gobierno capitalino”.
Así, apunta, se debe acelerar los trabajos del Túnel Emisor Oriente que aún no se ha terminado y construir canalizaciones en las vialidades con el fin de llevar el agua de lluvia a tanques para almacenar el líquido por un tiempo relativamente corto. “De esa manera se regula la cantidad de agua para que vaya poco a poco al alcantarillado y no llegue de inmediato y provoque inundaciones”.
Rojas Serna reconoce que una de las acciones del gobierno capitalino previo al inicio de la temporada de lluvias, fue la limpieza de las 100 barrancas con que cuenta la ciudad.
Por último, la especialista recomienda a la ciudadanía, que una vez que termine la temporada de lluvias, realicen una revisión y mantenimiento a las instalaciones eléctricas e hidráulicas en sus hogares, porque las intensas lluvias provocan, en muchas ocasiones, que el agua residual afecte a la infraestructura de los inmuebles.
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