Óscar V. Machado / CDMX Magacín
Sin dudarlo, el Diputado Fernando Zárate Salgado, de Morena, asegura que la única persona que garantizaba la gobernabilidad y tener la capacidad para concretar los juicios orales y la reforma judicial en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX) era y es Rafael Guerra Álvarez, por lo muestra su apoyo a su reelección al frente del órgano capitalino impartidor de justicia.
Aunque desliza: “Nosotros pudiéramos cambiar la cabeza del Tribunal, yo creo que la oportunidad estaba presente, pero era improbable y poco exitosa”.
En entrevista, el legislador de Morena resalta que a una semana de la reelección de Guerra Álvarez al frente del TSJCDMX, que dirige desde 2019, no hay reclamos ni movilizaciones, porque 60 de 79 magistrados lo respaldaron, lo que significa una enorme mayoría y que hay un consenso dentro del tribunal por seguir avanzando.
El también presidente de la Comisión de Participación Democrática y Ciudadana del Congreso de la Ciudad de México argumenta: “A quién ibas a colocar con la capacidad de conocimiento en la materia de derecho laboral, civil, penal, justicia para adolescentes, familiar, y que pudiera llevar a cabo una transición efectiva de los juicios orales y de la reforma judicial que el Magistrado Guerra que ya fue juez, oficial judicial, notificador asistente, es una persona que lleva toda su vida en el tribunal, que conoce todos los rincones del sistema del TSJCDMX que recibe más de 7 millones de personas al año para buscar justicia”.
Sin demeritar las capacidades de las magistradas Celia Marín Sasaki y Rosalba Guerrero Rodríguez y los magistrados Arturo García Salcedo y Alejandro Sentíes Carrillo que también aspiraron a encabezar el tribunal, el legislador apunta: “No cuentan con las herramientas para llevar a cabo una transición efectiva en el Poder Judicial capitalino, más bien tienen un interés específico”.
Con maestría en derecho por la Universidad de Columbia y un doctorado por la UNAM, Zárate Salgado apunta que el principal reto del TSJCDMX es terminar con la transición a los juicios orales. “Antes de los juicios orales, los juzgados llegaban a tener más de 2 mil asuntos, con la transición pudieran acumular hasta 7 mil casos al año. Antes un juicio podría durar 3, 4, 5… ¡10 años!; ahora se debe resolver en dos años de manera definitiva”.
Añade que la reelección de Guerra Álvarez no es un cheque en blanco, sino que en los próximos dos años debe de llevar a buen puerto la transición a los juicios orales y concretar la reforma judicial para que los capitalinos tengan una justicia pronta y expedita.









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