Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Al final, todo pareció el duelo de coplas, como aquella película “Dos Tipos de Cuidado”, entre Pedro Malo y Jorge Bueno –cada quien juzgue–. Por un lado, los diputados de Morena y aliados; enfrente, el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe con los legisladores del PAN y del PRI.
Cada uno daba sus argumentos sobre la no celebración de la comparecencia de Tabe, citado por el Pleno Cameral para este miércoles en el Salón Heberto Castillo, en el recinto de Donceles y Allende. Precisamente el lugar fue el punto nodal que impidió la reunión de trabajo del alcalde con la Comisión de Presupuesto, que encabeza Valentina Batres, de Morena. La agenda era revisar el Informe del Primer año de Tabe, así como el Presupuesto 2026.
Desde días antes, el escenario más probable es que no se celebrara la reunión, porque Tabe temía una trampa. Sabe que es el menos querido del PAN en Morena.
Antes que llegara el alcalde, los diputados del PAN ganaron posición en el Salón Heberto Castillo. Algunos se sentaron en la mesa y otros ocuparon posiciones detrás de donde se sentaría Tabe para ponerle pancartas de apoyo. Eso no gustó a los diputados de Morena, porque no se verían en la tele y en las fotos todas las cartulinas que llevaron en contra del alcalde. Esa fue la verdadera razón por la que cambiaron de salón, aunque argumentaron que los acompañantes de Tabe tenían la música a volumen muy alto en el exterior del recinto y no dejaba escuchar las voces en el Heberto Castillo. Pasaron la comparecencia al salón Colosio, mucho más pequeño. Ese fue el origen del problema. Cuando Tabe llegó a ese salón, apenitas después de las 13:00, fue informado que sus invitados –directores generales y concejales de Miguel Hidalgo–, no podrían entrar, porque no cabían.
Fue cuando Tabe argumentó que su lista de invitados le había sido aprobada por la Comisión en tiempo y forma y no iba a entrar a la comparecencia sin ellos. Además, que a él lo habían convocado al Salón Heberto Castillo, y lo que estaba haciendo Morena al mandarlo a un salón pequeño era una trampa en una ‘ratonera’, sin su equipo de confianza e incluso sin medios de comunicación, pues sólo iban a dejar entrar a tres o cuatro, de unos 20 periodistas que hacían la cobertura. Todo, contrario a lo que ha ocurrido con todos los demás alcaldes, no sólo esta ocasión, sino ya como práctica parlamentaria.
Tabe mostró el citatorio para su comparecencia del cual fue notificado hace varios días, en el que se establece que la reunión sería en el Salón Heberto Castillo. Ahí afuera, argumentó que no había sido notificado del cambio.
La Comisión de Presupuesto cerró su sesión. Determinó que Tabe no se presentó, por lo que sería denunciado ante la Contraloría. Luego, ambos bloques de legisladores se apostaron en el vestíbulo, cada uno en su escalinata. Ahí las coplas de argumentos.
Tabe ofreció disculpas por el ruido y se dijo dispuesto a la mesa de trabajo, pero en el Heberto Castillo, donde lo citaron. Del otro lado, dijeron que no. Se empecinaron en que tenía que ser en el Colosio. Así acabó ese cantar.
Este es el segundo tema en 15 días que Morena va a usar para ‘tumbar’ a Tabe porque lo ven competitivo para jefe de Gobierno en 2030. Por esta vez, salió ileso, pero tendrá que resistir, no lo van a soltar. Lo veremos.
FOTO: Especial







Discussion about this post