Glorieta de Colón
Tal como lo dijimos este martes en la columna Mensaje Político, Claudia Sheinbaum y Clara Brugada comieron este lunes, limaron asperezas y por fin –eso nos dicen– acordaron ir completamente unidas en campaña. Se supone que atrás quedaron las diferencias aquellas porque Brugada le tumbó la candidatura a Omar García Harfuch, quien era el delfín de Sheinbaum.
También se supone que no van a volver a protagonizar un show como el del arranque de campaña, en el que todo mundo vio que Sheinbaum le negó un saludo de beso a Brugada, y hasta un empujoncito le dio para alejársela. Por supuesto que esta reunión la hicieron voluntariamente a fuerzas, porque el presidente López Obrador las regañó, pues en sus encuestas, esas de a deveras con las que se toma el primer café de la mañana a diario, le indican a López Obrador focos rojos en la capital del país.
A propósito de ello, Brugada publicó un tuit que dice así: “¡Muy buenos días! Para aquellas personas que buscan dividir a nuestro movimiento, nuestra compañera, la Dra. @Claudiashein y yo les mandamos saludos. ¡El Segundo Piso de la Transformación está más fuerte que nunca!”. Ahora que ya hicieron las paces, ojalá que Brugada no se vaya a convertir en una calca de la calca.
Pinta su raya ‘fosfo, fosfo’
Muy intuitivo y con enorme criterio político y de comunicación, Salomón Chertorivski no está nada contento de que Movimiento Ciudadano le haya dado a Sandra Cuevas una candidatura testimonial para el Senado de la República. Mal que bien, Chertorivski tiene un prestigio que cuidar, y por eso decidió que no hará campaña junto a ella, razón por la cual cada uno anda por su lado, salvo un par de ocasiones en que no se ha podido zafar.
Basta meterse a sus redes sociales para comprobar que, con excepción del obligado arranque de campaña, ha pintado su raya, por supuesto ‘fosfo, fosfo’. ¿Será que su intuición le dice a Cherto que esa candidatura va a terminar en confrontación y no quiere salir salpicado? Es pregunta.