Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
A 100 días de gestión, la mayoría de los 16 alcaldes de la Ciudad de México tienen muy poco que presumir, y al contrario, algunos están más interesados en esconder sus miserias, sus errores, sus omisiones. Aquí algunas estampas que ilustran el arranque de sus gestiones.
En Benito Juárez, el panista Luis Mendoza ha descuidado las calles, están sucias, llenas de baches; parques y jardines oscuros, convertidos en tiraderos de basura. Hay más comerciantes ambulantes. Ha estado más ocupado en salvar a su hermano para Víctor Hugo “N” para que no vaya a prisión, así como de correr a toda la gente de su antecesor, su compadre Santiago Taboada, aunque eso haya dividido al panismo. ¡Aguas con la revocación de mandato en 2026!
En la Alcaldía Cuauhtémoc todo mundo esperaba un cambio, después de tres años de gobiernos desastrosos: primero Sandra Cuevas y luego su sustituto, Raúl Ortega. El arranque es un gatopardismo, cambiar para seguir siendo igual… en una de esas peor. El gobierno de Alessandra Rojo es algo así como Sandra reloaded. ¡Se parecen tanto! También ella cree que se puede gobernar desde las redes sociales, con posts banales, sin respeto por sus gobernados, pues carece de una mínima agenda de comunicación social responsable y de interés público. ¡También aguas con la revocación de mandato!
El alcalde de Coyoacán, Giovani Gutiérrez, consolidó el control del territorio de la demarcación, un liderazgo propio por sobre los partidos políticos, incluso del PAN, que pareciera más interesado en meterle el pie que ayudarle.
Carlos Orvañanos, otro panista, se la ha llevado nadando de a muertito, con la inercia del gobierno anterior, aunque eso lo tiene desdibujado. Pese a ello, como hace 12 años, cree que puede convertirse en el candidato de su partido la jefatura de gobierno en 2030. En el camino le falta, en primer lugar, superar la revocación de mandato en el 2026.
En lo general, los alcaldes de Morena tampoco han destacado por logros en estos primeros 100 días, salvo excepciones. Para ellos, es muy importante que sus resultados sean vistosos, porque para Morena pretende implementar por acuerdo político el impedimento de reelección para diputados, alcaldes y munícipes.
En este partido, un caso que ha demostrado más oficio político es del alcalde de La Magdalena Contreras, Fernando Mercado, quien junto con su homóloga de Tlalpan, Gabriela Osorio, y el de Álvaro Obregón, Javier López Casarín hicieron una alianza para hacer mesas de paz regionales en el sur poniente de la capital.
Otros alcaldes de Morena han echado bien el ojo a los temas que son de relevancia para la ciudad a pesar de que sus demarcaciones son bastante rurales, como los casos de Tláhuac de Berenice Hernández Calderón y de milpa alta de Octavio Rivero.
Xochimilco tiene la misma oportunidad en el tema ambiental, pero enfrenta doble problema: la impericia y falta de concertación política de su alcaldesa, Circe Camacho, y los embates de su antecesor, José Carlos Acosta, hoy funcionario de Clara Brugada.
Janecarlo Lozano, de Gustavo A. Madero, no ha logrado siquiera gobernar al personal de la Alcaldía; de Iztacalco, Lourdes Paz, se ha visto envuelta en dos escándalos, del estadio de Cruz Azul y del cartel inmobiliario en esa demarcación; en Azcapotzalco, su alcaldesa Nancy Núñez se peleó con los ediles de Tlalnepantla y Naucalpan, con lo que se perdió la coordinación y se incrementó la inseguridad – y las ‘chelerías’– en zonas limítrofes. Aunque perfila el gobierno que tendrán, 100 días son pocos y podrían enderezar el rumbo. Lo veremos.
FOTO: Archivo GCDMX
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