+Las campañas para evitar el “¡eh, puto!” se hicieron demasiado tarde, asegura Miguel España
+Espera que no le quiten puntos al Tricolor ni lo veten como local
+Riesgo de que no pueda asistir al mundial de Qatar
+El alarido se volvió a escuchar en la liga de naciones
Ciudad de México, 05 Junio (CDMX MAGACÍN/JESÚS YAÑEZ).- Las campañas y todas las acciones emprendidas para evitar que el grito homofóbico de la afición mexicana retumbe en cada estadio donde se presentan los súper Ratones Verdes se hicieron demasiado tarde. En su momento no se le dio la importancia necesaria al asunto y ahora las consecuencias “pueden ser fatales”, alertó el ex futbolista Miguel España.
El alarido que lanza el público tricolor cada vez que un portero rival hace un despeje volvió a escucharse el pasado jueves en el partido entre México y Costa Rica, correspondiente a las semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf, efectuado en Denver, Colorado.
Esta vez, el árbitro aplicó el protocolo establecido y suspendió el encuentro durante varios minutos luego de que el grito fue emitido en repetidas ocasiones.
Si la afición hubiera continuado con dicha exclamación, se corría el riesgo de tener una sanción mucho más severa. Como la pérdida de puntos en las competencias oficiales que México participe, y en este momento, lo que se perjudicaría son las eliminatorias mundialistas rumbo a Qatar 2022.
La selección nacional también podría ser vetada en los partidos oficiales en los que juegue como local, ya sea en México o en otro país.
“Varios advertimos de esta situación en su momento. Recuerdo que en el Mundial de Sudáfrica 2010, contra los uruguayos, empezó ahí el grito, y dijimos:
‘Cuidado con esto’. Para nosotros no era tan grave entendiendo la picardía del mexicano, pero los charrúas estaban muy molestos y casi se arma una bronca. Me tocó verlo con otras selecciones, y también se enojaban. Para ellos no era una gracia.
Criticó:
“Me parece que se tardaron muchísimo en hacer campañas, en buscar el modo de aplacarlo. En ese entonces, (Guillermo) Cantú (otrora integrante de la Federación Mexicana de Futbol) decía: ‘es parte del folclor mexicano, es algo de nuestra cultura, están exagerando, no pasa nada’, y ya vimos que es muy difícil que en otras partes del mundo entiendan cómo lo percibimos nosotros”.
Estimó que costará mucho trabajo erradicar el grito por completo:
“Desde un principio se alertó de que esto podría ser peor y no hicieron nada al respecto, ya pasaron muchísimos años y ahora ahí están las consecuencias. Espero que no nos cueste puntos ni nos pongan sanciones importantes, ya hemos tenido económicas, pero ojalá no pase a lo deportivo, porque sería muy lamentable quedarnos sin Mundial o que nos veten los estadios del país”.
Consideró que tanto la Liga Mx como la Federación Mexicana de Futbol (FMF) deberían aplicar castigos más drásticos a quienes lancen el grito homofóbico en los estadios del país.
“Si ya vieron que las medidas actuales no están funcionando, deberían cambiarlas por otras que de verdad hagan entender a los aficionados. Urge que se intensifiquen las campañas. De lo contrario, podría costarnos muy caro, y no sólo económicamente hablando, sino también en lo deportivo y sobre todo, de cara al Mundial de 2026, aseveró el excapitán de Pumas.
Por otro lado, el también exseleccionado nacional opinó que más allá de los resultados que se obtengan en los partidos que disputará el Tri en este verano, lo importante es que sirvan para ajustar el funcionamiento del equipo de cara a las eliminatorias mundialistas, que es lo esencial, deben recuperar la memoria de lo que venían haciendo con el técnico (Gerardo Martino), si se avanzó a la final de la Liga de Naciones con un buen marcador o no, es lo de menos.
El también mundialista en México 1986 estimó además que el desempeño irregular que tuvo la selección nacional en la reciente semifinal contra Costa Rica “puede ser normal, porque muchos jugadores apenas acabaron los torneos de sus ligas, todavía tienen confeti en el cabello, además hay un exceso de partidos y eso evidentemente causa estragos en el funcionamiento”.
Muchos, subrayó, “llegan desgastados, además está la baja de Raúl Jiménez, que desde luego es muy sensible, y con eso tendrá que jugar el Tata, deberá librar todos los imponderables, como lesiones, baja de juego y otras circunstancias que suceda, pero creo que él trabaja con sentido común y sabrá manejar la situación”.