Línea Fifí
Por Martín de J. Takagui
Los priistas de todo el país se preguntan hasta a dónde va a llevar Alejandro Moreno a su partido con tal de complacer a la cuarta transformación, con la reforma eléctrica que propone el presidente Andrés López Obrador, lo que sería una contrarreforma si se compara con lo que se hizo en el gobierno de Enrique Peña Nieto desde el Pacto por México.
Esa alianza de del PAN, PRI y PRD, del sexenio pasado, que revivió el año pasado con “Va por México”, que hoy apenas sobrevive en el ámbito legislativo, podría romperse, a pesar de los resultados que puede dar para contrarrestar la aplanadora de Morena.
Pero más allá de lo que pueda pasar con esa sociedad legislativa, las consecuencias de la decisión de Alito, pone en riesgo la unidad interna del priismo, pues muchas de las voces importantes se han pronunciado en contra de apoyar en sus términos la iniciativa presidencial en torno a la nueva reforma de la industria eléctrica.
Se requiere de mayoría calificada, que solamente alcanzaría Morena con el apoyo de un partido de la coalición y en este caso será la bancada del PRI, como lo adelantó el presidente López Obrador cuando supo que no contaría con los votos suficientes, después de la elección de este año para lograr reformas constitucionales.
Pero esta alianza de Alito con la 4T no es nueva, el apoyo que, personalmente, como gobernador de Campeche le brindó al presidente López Obrador, le ayudó para que desde Palacio Nacional se impulsara la llegada del campechano a la dirigencia nacional de su partido y así lo dijimos en su momento en este mismo espacio.
Hoy existen dos hipótesis por las que Alejandro Moreno, alias El Alito está buscando el apoyo de los diputados de su partido a la reforma eléctrica, en primer lugar se dice que busca evitar que la morenista Layda Sansores, ahora gobernadora de su tierra natal busque en archivos de la administración de Moreno, pues se encontraría con sorpresas que no le gustaría que se hicieran públicas.
Y es que sus mismos correligionarios, como la ex priista Ivonne Ortega Pacheco, cuando ambos compitieron y debatieron en busca de la dirigencia nacional del tricolor le preguntó de dónde había sacado tanto dinero para hacerse de diversas casas o inmuebles que no tenía antes de ser gobernador de Campeche.
La otra razón, de acuerdo con lo que se sabe en los pasillos de Insurgentes Norte, es que el actual dirigente tricolor no está dispuesto a que haya un candidato presidencial del PRI que no sea él mismo, que busca la candidatura presidencial del PRI en 2024 a toda costa.
Como quiera que sea, los estatutos del PRI, tendrían que cambiarse y Alito está dispuesto a cambiarlos en un movimiento fast track, para que los diputados no tengan que violar sus reglas partidistas y apoyen libremente dicha reforma constitucional.
Las cosas no se ven bien, los dirigentes del PRD y del PAN, como sus legisladores se han pronunciado en contra de la pretensión del campechano, también la senadora Claudia Ruiz Massieu, ex presidenta del CEN del PRI, antecesora del propio Alito ha argumentado su negativa y los riesgos que se correrían si se lograra aprobar la reforma Eléctrica.
Quizás el dirigente priista no ha medido los costos políticos que ello traerá al interior de su partido y en lo personal en contra de él, pero seguramente ya ha calculado lo que pueda suceder en los próximos meses, cuando se lleve a cabo la votación en San Lázaro, que podría ser por allá en el mes de noviembre o diciembre, una vez que se apruebe el Presupuesto de Egresos de la Federación.
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