CIUDAD DE MÉXICO 27 DE MAYO ( CDMX MAGACIN).- Para ampliar los tipos y modalidades de violencia reconocidos en la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia, el Congreso aprobó el dictamen por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones, conforme a los avances en materia de violencia transfeminicida y otras formas ejercidas contra la diversidad sexual y de género, incluidas las prácticas conocidas como violencia psicoemocional, patrimonial, económica, sexual y obstétrica.
A nombre de la Comisión de Igualdad de Género, la diputada de Morena, Valentina Batres dijo que, la regulación de estas acciones es importante para su prevención y atención, así como para transformar la cultura y contribuir al cambio social que se necesita, ya que se trata de expresiones de discriminación y desigualdad de género, con consecuencias devastadoras para las víctimas y sus familias.
Aseguró que las leyes deben ir acompañadas de políticas públicas efectivas, recursos adecuados y mecanismos de reparación, pero también se requiere promover la participación de la sociedad capitalina para dar el paso hacia un modelo de justicia que combine sanción penal, protección efectiva y transformación cultural.
El dictamen expone que con la tipificación de la violencia transfeminicida se da congruencia al marco normativo respecto a las reformas aprobadas en julio 2024 por el Congreso local, con la finalidad de fortalecer los derechos de las personas trans y la comunidad LGBTQ+. Con estos avances el transfeminicidio es sancionado con 35 a 70 años de prisión.
Se indica que el Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT) contabilizó 590 asesinatos de personas trans en México durante el periodo que va de 2007 a 2022, lo que significa 53 víctimas por año. Mientras que en 2024 se documentaron más de 60 casos, 12 de los cuales ocurrieron en la Ciudad de México, lo que representa un 12 por ciento.
All respecto, la legisladora Leonor Gómez expresó que este dictamen significa un avance crucial para reforzar la protección de los derechos humanos de las mujeres.
Detalló que con la denominación de “personas gestantes” en la violencia obstétrica y la tipificación de la tortura sexual, se aclaran procedimientos legales y se proporciona un marco consistente; y a través de la armonización se garantiza que se reciba la atención adecuada y el acceso a una libre de violencia. “Cada mujer tiene el derecho de vivir sin miedo, la violencia limita sus sueños”, enfatizó.
Otro cambio importante es que, en el caso de la violencia psicoemocional, se añade el término “culpabilizar”, para prever las alteraciones cognitivas que pueda provocar, al culpar a la víctima del abuso que se ha experimentado restando responsabilidad al agresor.