+Roban $10 millones en joyas a Rogelio Funes Mori, futbolista del club Monterrey
+Estaba en compañía de su esposa y dos hijos
+Fue una experiencia muy difícil que no le deseamos a nadie, publicó en sus redes sociales
+“Mi familia y yo estamos bien y nos vamos a recuperar de esto”, precisó
Ciudad de México, 10 Marzo (CDMX MAGACÍN/JESÚS YAÑEZ).- Pálido reflejo de la inseguridad en México. Por medio de sus redes sociales, Rogelio Funes Mori, jugador de Rayados asaltado el domingo en su domicilio al sur de Monterrey, aseguró que se encuentra bien. Estaba en compañía de su esposa e hijos.
El delantero argentino escribió en Twitter que se trató de una experiencia muy difícil.
“Gracias a todos los aficionados y a @Rayados por sus muestras de apoyo. Fue una experiencia muy difícil que no le deseamos a nadie. Mi familia y yo estamos bien y nos vamos a recuperar de esto. Les mando un abrazo a la distancia. ¡Cuídense mucho!”, escribió.
Funes Mori acudió a su entrenamiento con Rayados este lunes de manera normal, publica hoy el diario La Jornada.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, Funes Mori se encontraba junto a su esposa en el comedor de su casa durante la tarde del domingo cuando cuatro delincuentes vestidos completamente de negro entraron a su hogar, ubicado en el sector privado La Herradura.
Los delincuentes portaban armas tipo revólver, con las que amenazaron al delantero y a su familia.
Según la denuncia interpuesta por el jugador, dos de los cuatro delincuentes que ingresaron a su casa lo llevaron a la segunda planta de la misma, donde, con violencia, lo obligaron a abrir su caja fuerte.
Los delincuentes despojaron a la familia de un reloj marca Rolex, dos pares de aretes de diamantes, así como un brazalete de diamantes.
Mientras de la caja fuerte lograron sacar varios relojes de marca, así como joyas, cadenas de oro y brazaletes.
En total, la suma robada ascendería a 500 mil dólares; es decir, más de 10 millones de pesos.
Además de su esposa, el jugador de Rayados vive con sus dos hijos menores de edad.
Según las primeras indagaciones, los delincuentes habrían ingresado por la parte trasera de la casa del jugador, donde se ubica un lote baldío.