Glorieta de Colón
En la recta final de su corto gobierno en la CDMX, Martí Batres debería serenarse o que ya de plano lo serenen Clara Brugada o incluso Claudia Sheinbaum, porque sigue de peleonero. El martes fue abucheado en un evento en Coyoacán por gente que participó en la campaña de la ex priísta y hoy morenista Hannah de Lamadrid, a quienes les devolvió la rudeza innecesaria. “Yo entiendo bien que todavía hay algunos que no se curan las heridas de hace dos semanas, les doy un abrazo fuerte, los abrazo, ya se recuperarán…”. Predecible, Batres cayó en la provocación. No hay que descartar que rechiflas en su contra puedan repetirse de aquí al 30 de septiembre que se va. Ojalá nos dé ejemplo de estoicismo y se aguante, aunque francamente lo dudamos.
Tres noticias del IECM
La buena, la mala y la fea para el IECM. Sus políticas son sustentables y cuidan el dinero, porque lograron recuperar para reutilizar el 90% de los materiales electorales que de por sí ya habían sido rehabilitados, con lo que además evitan la generación de residuos plásticos y metálicos. La mala: con esto no recuperan algo que les urge más: la credibilidad y confianza, después del regalazo que le dieron a Morena de siete diputaciones plurinominales. La noticia fea: que no van a recuperar esa credibilidad, porque el IECM está, literalmente, tomado por la “4T”, empezando por su presidenta, Patricia Avendaño.
De primaria para doctorado
Aunque la critiquen e incluso sea la burla en redes sociales, seguramente Sandra Cuevas, la ex alcaldesa de la Cuauhtémoc, está contenta de que se hable de ella. Ahora fue porque posteó una imagen con útiles escolares de los que se usan en primaria, todos nuevos, empaquetados, y dijo que está escribiendo ya la parte final de su tesis de doctorado. A la mejor extraña aquellas épocas de primaria y secundaria, en que ella misma ha confesado que la corrían de todas las escuelas por peleonera. (Esta columna se va de vacaciones. Nos vemos el 1 de julio)