Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En su cuarto y último Informe de Gobierno ante el Pleno del Congreso de la Ciudad de México, en octubre de 2022, Claudia Sheinbaum lanzó el señalamiento más importante contra de Marcelo Ebrard por la tragedia en Línea 12. Cuando exponía las “acciones” de su gobierno para el Sistema de Transporte Colectivo, Metro, dijo enfática: “Y, después del trágico accidente de la Línea 12 a consecuencia de problemas de origen, estamos trabajando en su reforzamiento”. Sí, problemas de origen, de cuando se edificó la obra, durante el sexenio de Marcelo Ebrard al frente del todavía Distrito Federal.
El 31 de agosto pasado, personeros de adquisición reciente por parte de la 4T apresuraron la desclasificación desde el Congreso de los expedientes de la Línea 12 del Metro para tenerlos listos y, de ser necesario, utilizarlos en contra de Marcelo Ebrard, a fin de que aceptara sin chistar el anuncio que vendría el 6 de septiembre, de que Claudia Sheinbaum era la ganadora de la encuesta de Morena y con ello virtual candidata presidencial de Morena.
El desplome de la Línea 12 es el flanco más débil que tiene Ebrard, excanciller y ex corcholata presidencial, porque esa tragedia cobró la vida de 27 personas y dejó más de 100 lesionados, algunos de ellos con invalidez total y permanente. Además, han transcurrido más de dos años y medio de ese fatal accidente, ocurrido el 3 de mayo de 2021, y no hay fecha para que se rehabiliten las últimas cinco estaciones, entre las cuales se localiza Olivos, la del desastre.
A pesar de que Ebrard podría ser considerado el ex jefe de Gobierno más impresentable por este hecho –y eso que Miguel Mancera no canta nada mal las rancheras–, a tal grado debe ser la desesperación de Clara Brugada, inminente candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno, que recurre a él, acaso sin importarle lo que piense el pueblo sabio y bueno o apostando a que la gente no tiene memoria y que no relacionan a Ebrard con la tragedia de la Línea 12.
Y es que, el miércoles Brugada informó en posteó en su cuenta de X (antes Twitter): “Me visitó @m_ebrard, me compartió su experiencia como jefe de Gobierno. Estoy segura que nos va a ayudar mucho en el fortalecimiento de la transformación…”, acompañado de la foto que ilustra esta columna.
Es muy probable que Brugada tenga fe en que Ebrard le ayude, como lo hizo en 2009, cuando como jefe de gobierno encabezó la operación política en Iztapalapa que costó toneladas de dinero de las arcas del DF –en su momento me lo confió el fallecido Manuel Camacho Solís– para hacer que ‘Juanito’ ganara la elección para Delegado desde el PT. Y luego, cuando, éste ya en el cargo se negaba a solicitar licencia para permitir el ascenso de Brugada, que era la número 2 en la Delegación, el propio Ebrard se encargó de hacerle una oferta que no podía rehusar, con expedientes judiciales en contra de él y de su familia cercana. Algo así como el Ernestino de aquellos días.
Dice Brugada que el miércoles Ebrard “compartió su experiencia como jefe de Gobierno”. ¿Acaso un mea culpa de la tragedia en la Línea 12? ¿Le habrá dado tips de como tener constructoras favoritas, tipo Grupo Danhos? ¿O el negociazo de las grúas y los bajopuentes? Con tan sólo el caso del Metro pareciera que Brugada cometió el error de haber hecho público el respaldo de Ebrard, porque la lógica indica que le trae más costo que beneficio político. Lo veremos.