Glorieta de Colón
Seguro nadie le ha dicho a la jefa de Gobierno la mala imagen que le representa hacer eventos en el Monumento a la Revolución y que destaquen como paisaje las enormes vallas que lo circundan desde hace años. Este martes, que lanzó su campaña para combatir los incendios forestales, el escenario de fondo fue el cerco que desde hace años mantiene cerrado el acceso al Monumento, al Museo de la Revolución, al mirador. Es un reflejo de la falta de oficio político, de la falta de gobierno, pues como primer paso deberían identificar y dialogar con quienes vandalizan el histórico inmueble, y si no entienden aplicarles la Ley a secas, multarlos, arrestos administrativos y, si proceden, fincarles responsabilidad penal. ¿Qué dirán los turistas?
Primero deben sesionar
El Congreso de la CDMX deberá estar muy vigilante de que la reforma que aprobó este martes al artículo 93 de la Ley de Alcaldías se cumpla. Para empezar, los Concejos deben sesionar, y luego lo que indica dicha enmienda que sus reuniones oficiales sean difundidas en tiempo real por los canales oficiales de la respectiva demarcación territorial.
Rubalcava, la forma es fondo
Nos cuentan que una de las razones por la que se le podría caer a Adrián Rubalcava la designación como director general del Metro es por malos modales, pues como decía Jesús Reyes Heroles –el bueno–, la forma es fondo. Desde la semana pasada, Rubalcava emprendió una serie de visitas a instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo, lo que ha sido visto por parte de la clase política de la CDMX y del Gobierno Federal como una presión inaceptable para que ya lo designen. También ha causado desconcierto al interior del Metro, porque se habla que hay dos “M100”, el indicativo para el director general, que hoy sigue siendo Guillermo Calderón. La madrugada de este martes Rubalcava hizo un corto recorrido de la estación Indios Verdes a La Raza, a bordo de un “dresina”, un carro de diésel con cabina, para transportar personal o material.
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