Glorieta de Colón
En la CDMX de plano no hay gobierno, por inacción o por comisión. No se explicaría de otra manera que un grupito de supuestos maestros de la revoltosa Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) estrangule la capital del país, y la autoridad que encabeza Clara Brugada se quede como el ‘chinito, n’omas milando’. Este miércoles ocurrió el mayor colapso a la capital del país, desde que López Obrador en 2006 sitió avenida Paseo de la Reforma desde Chapultepec hasta el Zócalo, pasando por Avenida Juárez y Madero. Por cercanía de la CNTE con este personaje podría especularse quién es la mano que mece la cuna. No se trata de reprimir a unas cuantas personas que bloquearon nueve cruces estratégicos de Reforma, impidiendo el paso del norte al sur, afectando el derecho de millones por sobre el de unos cuantos, pero la policía bien podría carril para atravesar Reforma. Les tiembla la mano. Ni siquiera se atreven a descontar su salario a los maestros que desde el 15 de mayo desquician la CDMX sin trabajar. ¡Viva la ‘cuatrote’!
Jesús Ramírez gana posición con Brugada
El “asesor presidencial” Jesús Ramírez Cuevas –su función sigue siendo el montaje de las mañaneras– logró una posición importante en el primer círculo de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, a quien apoyó con sus miles de bots desde la campaña, por supuesto con cargo al erario. Brugada está por oficializar que la ex secretaria particular de Ramírez, Anaid Rosas Duarte –más conocida como Ana Duarte– ocupará el cargo que quedó vacante tras el asesinato de Ximena Guzmán. Le bajan el perfil a la posición, por decirlo eufemísticamente.