Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Como en la fábula de Penélope, al parecer el director general del Metro, Guillermo Calderón, teje de día y desteje de noche… o al menos no teje lo suficiente para ir más veloz en los trabajos de remodelación de la Línea 1 del Metro, porque sabe que cuando acabe la obra será removido del cargo.
No hay fecha para concluir. Ni siquiera la jefa de Gobierno, Clara Brugada, asume el compromiso de un plazo, porque ya llevan casi dos años de retraso conforme al proyecto original. Al planteamiento que le hicieron el viernes, en el contexto de un recorrido por la Línea 1, sobre la reapertura de todas las estaciones remodeladas, respondió así:
“En marzo estaríamos concluyendo y abriendo el Metro hasta Chapultepec, eso es lo importante… A mitad del año estaremos en Tacubaya y no quiero decir una fecha de cuándo van a entregar en Observatorio, porque le toca a los compañeros del Gobierno Federal. Tampoco van a ser unas fechas muy alejadas”, dijo Brugada. Observatorio será la terminal de la ampliación de la Línea 7 y también la del Tren Interurbano México-Toluca, que lleva más de 6 años de retraso conforme al plan original.
En la Línea 1, con Guillermo Calderón como responsable, las obras comenzaron el 11 de julio de 2022. Se iban a realizar en dos etapas de seis meses cada una, para concluir en julio de 2023. Primero, se cerró de Pantitlán a Salto del Agua, pero esos trabajos concluyeron hasta el 29 de octubre de 2023, es decir, 9 meses después de lo planeado. Luego, se cerró de Balderas a Observatorio. Hasta hoy acumulan ya 19 meses de retraso, y contando.
En este contexto, la decisión de Brugada de no destituir ni aceptar la renuncia del ineficiente Calderón en tanto no concluyan los trabajos de remodelación de la Línea 1 –que han estado plagados de irregularidades–, es para proteger a su gobierno. Pretende que Calderón y quien lo puso –la hoy presidenta Claudia Sheinbaum– asuman de manera directa su operación, en el corto, mediano y largo plazo.
Brugada se está vacunando a propósito de la experiencia con la Línea 12 del Metro, en que el desplome de un tren causó la muerte de 27 personas. Pero además de que no quiere despedir a Calderón, ¿en este momento quien quiere asumir la responsabilidad de todas las irregularidades que se han denunciado entorno a la remodelación de la Línea 1? Adrián Rubalcava, que tanto pregona que va a ser director general del Metro, ¿estará dispuesto a cargar con los muertos de Calderón? Nadie en su sano juicio lo haría.
Por los retrasos en la L1, Brugada no le mueve para nada a iniciar alguna remodelación en la Línea 3, como se decía. Eso será en 2026 o más adelante.
Para mayor incertidumbre sobre la fecha de entrega total de la L1, Brugada abundó el viernes: “En la próxima conferencia vamos a invitar a los compañeros del Gobierno Federal para que nos digan en qué tiempo vamos a tener resuelto el tema de Observatorio, pero el Metro ya va a estar listo a mediados de año para que cuando ellos terminen podamos nosotros también llegar al Metro Observatorio”.
Es decir, todavía después de terminada la ampliación de la Línea 12 y el Tren Interurbano, el Metro de la CDMX tendrá que concluir la remodelación de Tacubaya a Observatorio. O sea, es probable que se vayan hasta 2026 y Guillermo Calderón siga ahí de Penélope. Lo veremos.
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