Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
· La ONU la llama Pandemia en la sombra
· En casos extremos, los asesinos son familiares
En ocasión de que la CEPAL lanzará, el miércoles 10 de este mes, a las 11:00 horas de Chile (8:00 horas de México), el Informe Especial COVID-19, titulado La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad, que aborda los efectos de la pandemia en el empleo y los ingresos de las mujeres y propone acciones para la igualdad de género en la recuperación, la ONU ha abordado, de manera contundente, el problema de lo que sus expertos denominan Pandemia en la Sombra, parafraseando a la Pandemia del Nuevo Coronavirus.
El informe es extenso. Pero bien vale la pena que usted lo conozca y, además, lo difunda, porque así lo amerita la situación que están afrontando muchas mujeres en el mundo y en la comunidad donde usted se desenvuelve.
El problema no es sesgado por posiciones hipócritamente feministas. Es gravísimo. Vea: Una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia sexual o física, en su mayoría, por parte de su pareja. Desde que se desató el brote de la (enfermedad) COVID-19, los nuevos datos e informes presentados por quienes están en primera línea revelan que se ha intensificado todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, sobre todo, la violencia en el hogar, dice el informe.
De acuerdo con los expertos de la ONU, a escala mundial, el 35 por ciento de las mujeres ha experimentado alguna vez violencia física, o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por una persona distinta de su pareja. Estos datos no incluyen el acoso sexual. Algunos estudios nacionales muestran que la proporción puede llegar al 70 por ciento de las mujeres, y que las tasas de depresión, abortos e infección por VIH son más altas en las mujeres que han experimentado este tipo de violencia frente a las que no la han sufrido.
La restricción de movimiento, el aislamiento social y la inseguridad económica elevan la vulnerabilidad de las mujeres a la violencia en el ámbito privado en todo el mundo.
El informe de la ONU revela que cada día, 137 mujeres son asesinadas por miembros de su propia familia. Se calcula que, de las 87,000 mujeres asesinadas intencionadamente en 2017, en todo el mundo, más de la mitad (50,000) murieron a manos de sus familiares o parejas íntimas. Más de un tercio, (30,000), de las mujeres asesinadas intencionadamente en 2017 fallecieron a manos de su pareja íntima o de una pareja anterior.
Menos del 40 por ciento de las mujeres que experimentan violencia buscan algún tipo de ayuda. En la mayoría de los países para los que existen datos disponibles sobre esta cuestión se constata que, entre las mujeres que buscan ayuda, la mayoría acude a familiares y amistades. Muy pocas recurren a instituciones formales, como la policía o los servicios de salud. Menos del 10 por ciento de quienes buscan ayuda acuden a la policía.
Las mujeres adultas representan cerca de la mitad (el 49 por ciento) de las víctimas de la trata de seres humanos detectadas a nivel mundial. Las mujeres y niñas representan conjuntamente un 72 por ciento, y las niñas suponen más de tres cuartas partes de las víctimas infantiles de la trata. La trata de mujeres y niñas se realiza, en la mayoría de los casos, con fines de explotación sexual.
Al menos 200 millones de mujeres y niñas de 15 a 49 años han sido sometidas a la mutilación genital femenina en los 31 países en los que se concentra esta práctica. La mitad de estos países se encuentran en África Occidental. Todavía hay países en los que la mutilación genital femenina es prácticamente universal: la han sufrido al menos 9 de cada 10 niñas y mujeres de 15 a 49 años.
Quince millones de niñas adolescentes de 15 a 19 años han experimentado relaciones sexuales forzadas en todo el mundo. En la inmensa mayoría de los países, las adolescentes son el grupo con mayor riesgo de verse forzadas por parte de esposo, pareja o novio actual o anterior.