Glorieta de Colón
El jaloneo por el control del Canal del Congreso de la CDMX y lo que incluye el paquete atizó esta semana, lo que trabó la designación de quien encabece la Dirección General, que preveían sería este martes. No hay acuerdo, porque diferentes facciones de Morena quieren que se designe a su propuesta, como el caso de Víctor Romo, con Óscar Figuerola, quien por cierto niega rotundamente ser su cuñado. “Ni hermanas tengo”, afirma. Al menos ya tienen claridad de que hay tres posiciones interesantes a repartir, la más importante la Dirección General. Pero también la Coordinación de Comunicación Social y ahora creció el pastel, con el defensor de la audiencia, que va a ser un contrapeso, pues debe garantizar que haya contenidos de buena calidad y equilibrados entre los 66 Legisladores y la información de interés público. Por cierto, nos comentan que la periodista Wendy Roa no tiene el menor interés en dirigir el Canal, y si alguien la propuso ella ni enterada estaba. Roa es directora de Comunicación de la Secretaría de Infraestructura donde, nos cuentan, está “muy contenta”. Este jueves, de nueva cuenta, el tema no irá a tribuna, como tampoco la reforma al Canal del Congreso.
Feminicidio pudo evitarse
Tal parece que en el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) no les importa la Ley, pero lo peor es que tampoco tienen sensibilidad para saber cuándo deben que acelerar sus resolutivos para evitar hechos tan graves como un feminicidio. Otra vez el IECM sigue retrasando el cumplimiento de la sentencia del TEPJF que resolvió que Nora Arias es la presidenta del PRD Ciudad de México. En abril pasado, el IECM se extralimitó en una resolución ilegal que alargó el asunto medio año. En el camino, ex perredistas ligados a Jesús Zambrano y Víctor Hugo Lobo invadieron las instalaciones del PRD en Cuajimalpa, donde hace unas semanas se cometió un feminicidio, que quizás el IECM pudo evitar. Y eso que son seis mujeres en el Consejo General.
Lobo interviene por su hijo
Por cierto, como en la escuela, tal parece que el papá del niño que se portó mal fue a ver al maestro para disculparlo y evitar que lo sancionen. Ello viene a cuento porque este miércoles el diputado federal de Morena por el Estado de México, Víctor Hugo Lobo Román estuvo en el sexto piso de las oficinas de Zócalo del Congreso de la Ciudad de México, donde se encuentra la oficina de la coordinadora de Morena, Xóchitl Bravo. El contexto de esta visita es porque apenas la semana anterior el hijo de Lobo Román, el diputado local también de Morena Víctor Hugo Lobo Rodríguez, desairó la comparecencia del secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto, pues apenas fue a pasar lista para que no le descontaran el día y se marchó, sin importarle la grosería que le hizo a su referente político en el Ejecutivo capitalino. Es absurdo que Lobo Román, de Morena, esté molesto porque no pudo colocar como presidente del Consejo Estatal del PRD Ciudad de México a su otro hijo, Alan Lobo Rodríguez, quien no tiene la menor experiencia en política. Nos afirman que cuando Lobo Román salió de las oficinas del Congreso su rostro reflejaba malestar. ¿Lo habrán regañado? Es pregunta.
El oso de Rubalcava
Adrián Rubalcava, quien funge como director general del Metro, sacó al priísta que lleva dentro, ese que lo domina casi siempre e hizo un tremendo oso. Servil y zalamero llevó al Congreso unas 200 personas con gorras naranjas de su organización “Dragón”, para matraquearle a su jefe, el secretario de Movilidad, Héctor
García, quien acudió a comparecer como parte del Primer Informe de Gobierno de la administración capitalina. Esos mismos dragones antes usaban gorras rojas, del PRI. ¿En algún momento les pondrá cachuchas guinda? Primero tienen que quererlo en ese partido, lo que no está nada fácil. Es más probable que en el futuro las cachuchas sean verdes.

FOTO: Especial








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