Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Así como hace unos meses el coordinador del PVEM, Jesús Sesma se la aplicó a su homóloga de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Xóchitl Bravo, este domingo le tocó a la presidenta saliente, Martha Ávila Ventura, a quien le bloqueó la designación de Sara Alicia Alvarado Avendaño para integrar el Pleno del Órgano de Administración Judicial, instancia de cinco integrantes del Poder Judicial de la CDMX. Al Congreso le toca designar a una.
Alvarado Avendaño fue avalada por unanimidad como la propuesta de la bancada de Morena para ese Órgano, y después la votaron a favor en Comisiones todos los legisladores de este partido, así como de sus aliados, incluido el PVEM.
Por eso es toda una contradicción que Sesma ahora se haya echado para atrás en respaldar este nombramiento y sólo se puede entender por lo que me explicaron varios legisladores: que está chantajeando porque también quiere posiciones en ese órgano.
El contrasentido es mayor, porque el propio Sesma aprobó en la Junta de Coordinación Política la designación de Alvarado Avendaño. Por eso se había agendado en la Gaceta como punto 8 del orden del día, que finalmente fue retirado cuando ya había comenzado la sesión, porque Sesma les dijo que su bancada no iba a apoyar esa designación.
Es decir, alguien ajeno al Grupo Parlamentario de Morena dividiendo a la bancada, en vez de apoyar su cohesión, como lo haría un verdadero aliado.
La aprobación de ese nombramiento no puede darse sin los votos del PVEM, porque tienen siete diputados, aunque formalmente su bancada sea de 11, porque cuatro de Morena que están prestados a ese grupo parlamentario. Cuatro de los siete votos que tiene el PVEM son fundamentales para que Morena y aliados junten los 44 necesarios para tener la mayoría de dos tercios de los integrantes del Congreso, para designaciones como este Órgano de Administración.
De eso se ha aprovechado Sesma y ha cobrado sumamente caro su apoyo, tanto que le tuvieron que prestar un año la Junta de Coordinación Política y ahora tendrán que prestarle un año la Presidencia, aunque actúe como el dicho: “cría cuervos y te sacarán los ojos”. Por eso en el futuro la alianza de Morena con el PRD es clave.
Sobre el nombramiento de Alvarado Avendaño para integrar el Pleno del Órgano de Administración Judicial, Morena no va a dar marcha atrás, pues no aceptan que desde afuera les quieran imponer una decisión. Cambiarla sería lo mismo que echarse para atrás en lo que también ya aprobaron, que es apoyar a Sesma para la Presidencia del Congreso.
Los acuerdos internos en Morena y con el Gobierno de la CDMX ya están armados para la conformación del Órgano de Administración Judicial, que es muy importante porque suple las labores que hacía el órgano administrativo del Consejo de la Judicatura de la CDMX, según las reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial CDMX.
Es una posición muy poderosa: maneja y ejerce de forma autónoma el presupuesto del Tribunal Superior de Justicia, así como ahora del Tribunal de Disciplina Judicial, que incluye la aplicación de sanciones. También organiza y supervisa toda la labor administrativa del Poder Judicial, desde la infraestructura hasta los recursos humanos. Será clave en la evaluación de jueces y personal judicial.
En los próximos días, Morena va a aprobar la designación de Alvarado Avendaño, pues cuenta no sólo con la bendición de la bancada, sino desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Ni modo de que los cuervos se vuelvan a rebelar. Lo veremos.
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