Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Con sus 40 años de experiencia en la política, Ricardo, el coordinador de los diputados federales de Morena y jefe del grupo político de los Monreal, debería saber en qué momento parar para no dilapidar más su capital político en infiernitos, y aceptar que su hija Catalina perdió –ocho veces– la Alcaldía Cuauhtémoc y es hora de darle la vuelta a la página.
Más aún, porque es el segundo revés en cuatro días contra la familia Monreal, por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), lo que evidenció que sólo con influyentismo consiguieron sentencias favorables en los Tribunales estatales, uno en Zacatecas y otro en el TECDMX.
Este miércoles, la Sala Regional Ciudad de México del TEPJF, por unanimidad, le devolvió su triunfo a Alessandra Rojo de la Vega (PAN y PRI) en la Alcaldía Cuauhtémoc, semanas después de que el compadre de Ricardo Monreal, el magistrado Armando Ambriz, consiguió que el TECDMX anulara la elección.
Con su “voto de calidad”, Ambriz logró una sentencia de nulidad, bajo el argumento de calumnia y violencia política contra la mujer en razón de género (VPMRG), supuestamente cometida por Rojo de la Vega en contra de Catalina Monreal. Este miércoles, la Sala Regional determinó que no se configuró dicha conducta, y que las críticas que lanzó Rojo de la Vega (eso del “monrealato”) fueron con apego a la libre expresión, porque “se hizo referencia a un grupo político que conforman personas de ambos géneros, una misma familia”.
Esta es la octava derrota de Catalina Monreal frente a Rojo de la Vega. La primera, el conteo rápido; luego el PREP, el cómputo electoral oficial, las dos ocasiones en que se negó el recuento total que solicitó Monreal; después, el recuento parcial en 83 casillas tras el cual ratificó su triunfo Rojo de la Vega; también el revés a Monreal por parte del Instituto Nacional Electoral, que había acusado rebase de tope de gastos de campaña de Rojo de la Vega.
A pesar de las ocho derrotas de Catalina, todavía anuncia que acudirá ante la Sala Superior del TEPJF, donde expertos dicen que lo más probable es que ni entrada le den al recurso.
Por eso es que Ricardo Monreal debería valorar ya no recurrir a esa última instancia, porque su grupo político quedaría en mayor ridículo y se les podría aplicar esa expresión que de manera indirecta ha lanzado a Ricardo el presidente López Obrador, eso de la politiquería y de los ambiciosos vulgares. A lo de la Cuauhtémoc, hay que sumarle la derrota del sábado, que el TEPJF devolvió su triunfo a Miguel Varela (PAN) por la Alcaldía Zacatecas.
Todo pinta que después de 10 años los Monreal se quedarán sin el territorio de la Cuauhtémoc, y también es muy probable que su aliado Marcelo Ebrard, tampoco consolide el triunfo de Javier López Casarín, su operador financiero, en la Alcaldía Álvaro Obregón. El INE ya resolvió que hubo un rebase del 5.8% del tope de gastos de campaña, lo que podría implicar la nulidad de su triunfo, porque la diferencia entre primero y segundo lugar (Lía Limón, del PAN) es menor al 5%.
En breve, el TEPJF deberá emitir sentencia al respecto, en la que seguramente habrán de sumar como gastos la participación televisiva de Casarín como opinador, y también lo que erogó en una página de Facebook para hacer campaña negra, que también implica calumnia, otra causal de nulidad. La elección tendría que repetirse, Casarín estaría impedido de participar y Lía Limón sería muy competitiva. Lo veremos.