Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Si en la Constitución federal se prohibió y penalizó la comercialización de vapeadores, que esencialmente no afecta a terceros, en el Congreso de la Ciudad de México no debería haber ninguna resistencia, sino al contrario, para que pronto se reforme el Código Penal de la capital y conviertan en delito la venta ilegal de bebidas alcohólicas, que afecta severamente la convivencia social.
Hay varias iniciativas al respecto. Destaca la del alcalde de Coyoacán, Giovani Gutiérrez, quien plantea reformar el artículo 159 bis de dicha norma. Hace unos días, en reunión con los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Congreso CDMX, el edil les pidió que analizaran su planteamiento, que no sólo beneficia a la demarcación que gobierna, sino que tiene efectos generales para todas las Alcaldías.
La venta ilegal de alcohol, sea en las llamadas “chelerías”, o establecimientos que lo comercializan sin tener permiso para ello, es el primer escalón de un círculo vicioso, de una espiral de violencia que afecta a las familias y a la sociedad en su conjunto.
En el diagnóstico que tienen, todo comienza con una persona que ingiere bebidas embriagantes en estos sitios ilegales en vía pública: van al baño en la calle, frente a todo mundo. Luego, acuden a sus casas y se pelean con la familia, le quitan a la mamá, a la esposa la tarjeta para seguir tomando. Después roban autopartes, coches completos, y a quien se resiste, lo matan. Estos sitios de venta ilegal de alcohol también se establecen en las inmediaciones de deportivos e incluso cerca de las escuelas, lo que es un agravante.
Según estadísticas, la Alcaldía Coyoacán es donde más operativos ha habido para cerrar las llamadas “chelerías”, lo que ha sido significativo para reducir el problema. También lo han atacado seriamente en otras demarcaciones, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Iztapalapa. Sin embargo, hay otras donde las cosas han empeorado, como Azcapotzalco, donde la alcaldesa presume que ha quitado 60 “chelerías”, pero le pusieron 120 nuevas. El saldo es negativo.
Por eso cobra mayor relevancia penalizar la venta de bebidas alcohólicas, que las Alcaldías tengan “dientes” para combatir este flagelo, pero sobre todo las autoridades de la Ciudad de México, porque “no nos alcanza la fuerza que tenemos como Alcaldía”, dice Giovani.
En esa demarcación, principalmente en los operativos más exitosos contra la venta ilegal de alcohol han participado los tres niveles de gobierno: Alcaldía, policías local y federal, con elementos de la Guardia Nacional, de la Secretaría de la Defensa Nacional, y la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR).
Esto tiene una relevancia adicional, porque el próximo año se van a jugar en el Estadio Azteca, que se ubica en Coyoacán, cinco partidos del Mundial (varonil) de la FIFA, y será la imagen que México dé al mundo.
La iniciativa de Giovani Gutiérrez propone que en el artículo 159 bis se establezca que la venta de alcohol ilegal en la vía pública sea sancionada con una pena de 3 meses a 3 años de prisión y una multa de entre 10 mil y 54 mil pesos. También deberían añadirle la prohibición en sitios establecidos o en vía pública.
Esta reforma seguramente no la van a eludir en el Congreso de la CDMX y la van a dictaminar pronto, por la relevancia que tiene para frenar esa espiral de violencia que generan las ‘chelerías’ y otros sitios donde se vende alcohol de manera ilegal. Lo veremos.
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