Glorieta de Colón
En el equipo de Clara Brugada, así como en Morena de la Ciudad de México deberían reconsiderar que el senador César Cravioto continúe como vocero de la campaña a la Jefatura de Gobierno, así como también que pueda ser candidato a la Alcaldía Gustavo A. Madero. Ello, porque fue denunciado como deudor alimentario, al grado de que le iniciaron una carpeta de investigación, folio FPMPF/75/T1/969/11-11.
Durante los años de 2009 a 2011, Cravioto dejó de cumplir con su obligación de proporcionar el sustento a sus hijos, y no podía alegar que era por falta de empleo, pues en esos días era titular del DIF del entonces Distrito Federal, con el agravante de que esa dependencia atiende a infantes en situación de abandono. Según ese expediente, Cravioto reconoció que debía años de alimentos.
Hoy en día, la Ley contempla que un deudor alimentario no puede ser candidato a un cargo de elección popular, pero desde hace por unos 20 años es delito incurrir en esta irresponsabilidad. Esto pone en duda que un servidor público que no provee alimentos a sus hijos pueda tener un desempeño honesto, imparcial y eficiente.
El jefe político de Cravioto también incurrió en la misma falta, hecho que fue público, pues el Pleno de la Asamblea Legislativa del DF, en 2015, aprobó un exhorto para que el entonces presidente de Morena cumpliera su obligación de proporcionar alimentos.
Hannah: ¡no me ayudes compadre’!
La virtual candidata de Morena a la Alcaldía de Coyoacán, la ex priísta Hannah de Lamadrid, debería hacer un deslinde de su principal impulsor político, el senador de Morena por Durango, José Ramón Enríquez, quien se lanzó con todo contra la dirigencia nacional de su partido por haberlo excluido para ser candidato al Senado. Además, le declaró la guerra a Morena, pues anunció el lanzamiento de una página web para que denuncien ahí todos los inconformes y víctimas de arbitrariedades de la 4T. Informaremos qué hace De Lamadrid.