Ciudad de México, 03 Marzo (CDMX MAGACÍN).-El Instituto Politécnico Nacional (IPN) se suma a la convocatoria emitida por el Gobierno Federal al participar con mil 740 brigadistas voluntarios en la aplicación de vacunas contra el SARS-CoV-2, quienes iniciaron un taller de capacitación práctica en torno a las técnicas que conlleva tal proceso, mediante el cual aplicarán los conocimientos teóricos -adquiridos previamente vía virtual- para garantizar el adecuado manejo y administración de las diferentes vacunas a la población mexicana.
Al respecto, la Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez mencionó que “así como se han logrado avances significativos nos esperan metas y nos esperan retos, la pandemia efectivamente llevó al sistema educativo nacional a la necesidad de adaptarse continuamente mientras se avanza en la lucha contra el COVID-19”.
De esa forma, docentes y estudiantes de las Escuelas Superior de Medicina (ESM), Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH), Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), Superior de Enfermería y Obstetricia (ESEO), así como del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidades Santo Tomás y Milpa Alta, contribuirán en dicha tarea.
La Directora de la ESEO, Guadalupe González Díaz, informó que el taller práctico tendrá lugar hasta el 5 de marzo, en el que los participantes aprenden el manejo de la red de frío de las diferentes vacunas, a separar las distintas secciones del termo en donde se conserva la vacuna, el manejo apropiado de la jeringa y la carga de correcta del vial que contiene el biológico.
Destacó que otros aspectos sobre los que se instruye a los brigadistas voluntarios se relacionan con la higiene correcta de las manos, como principio universal para prevenir infecciones, así como con las técnicas para el manejo de residuos biológico-infecciosos.
Explicó que esta capacitación, organizada por la Secretaría de Innovación e Integración Social, a través de la Dirección de Egresados y Servicio Social del IPN, y coordinada por la ESEO, incluye la atención a las personas después de la vacuna, es decir, verificar que los 30 minutos posteriores a la inmunización no presenten reacciones de tipo alérgico, mareos, desmayos o cualquier alteración en la zona en que se aplicó la inyección.
Precisó que previo a este taller, los alumnos recibieron conocimientos teóricos, impartidos mediante plataformas digitales, que incluyeron aspectos como el panorama epidemiológico en México y en el mundo, aspectos de la fisiopatología del COVID-19, los efectos secundarios y secuelas, así como información sobre los diferentes tipos de vacunas.
González Díaz señaló que como parte de la preparación teórica virtual también se ofreció a los brigadistas un taller sobre reanimación cardiopulmonar y, en colaboración del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se otorgaron dos cursos sobre las técnicas y procedimientos de vacunación.