Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
De qué va a servir que cambien a los jueces y magistrados del fuero común en la CDMX, si desde la primera institución que interviene en la aplicación de la justicia las cosas no funcionan. Se trata del Ministerio Público, en donde la constante es que aplican la Ley… pero del mínimo esfuerzo. Por ejemplo, se rehúsan a solicitar los videos del C5 para ayudar a sus investigaciones, con el pretexto de que sólo los almacenan siete días, aunque el C5 en realidad los guarda 30 días.
Aquí el gran problema es que le meten el pie al G5, un organismo que su director, Salvador Guerrero Chiprés considera el mejor de toda América Latina. Sin embargo, si el Ministerio Público se niega a echar mano de esta poderosa herramienta para investigar, de nada sirve.
Me llegó un caso al programa de radio, en el que se desnuda el proceder del Ministerio Público, que depende de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ), documentado con la carpeta de investigación CI-FICUH/UAT-CUH-1/UI-1 S/D/00369/03-2025, por “lesiones culposas por tránsito de vehículo”, cuya víctima “Yrina N” ha tenido un peregrinar para que el MP actúe.
Los hechos ocurrieron en la esquina de Eje Central y Eje 2 Norte, en la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo, el 14 de marzo. Días después que mejoró su estado de salud, “Yrina N” acudió a denunciar el hecho, pero tuvo que visitar tres Agencias del Ministerio Público, porque en dos de éstas, cerca de la misma zona, en la demarcación Cuauhtémoc, se negaron a atenderla, bajo la excusa de que por la ubicación no les correspondía.
A la tercera Agencia que acudió, el jueves 28, le iniciaron su querella, pero la Agente del Ministerio Público, Susana Angélica González Cosío Ortiz, dijo que el C5 sólo guarda siete días los videos y se rehusó a solicitarlos.
Otra deficiencia que desnuda este caso: la FGJ no tiene el número suficiente de médicos legistas para atender todas las Agencias en cada turno. En esa CUH-1 no había el jueves pasado, y aún la gente lesionada tenía que acudir a otra Agencia para que le hicieran el peritaje, y luego regresar.
Después de iniciada la querella, inconforme con la negativa a pedir los videos, “Yrina N” llamó por teléfono a preguntar al Consejo para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México –que hasta hace unos meses encabezó, para bien, el propio Guerrero Chiprés y ahora está a cargo María Oswelia Kuri Murad–, para corroborar cuántos días guardaba el C5 los videos. Las operadoras Alicia Roa y Romina Castro, en dos llamadas distintas, le confirmaron que sólo siete días. Ellas responden lo que oficialmente les indican.
En el área de Comunicación Social de la FGJ, que desde enero encabeza Bertha Alcalde Luján, reconocieron que el C5 almacena durante 30 días las videograbaciones de sus cámaras, y que todos los agentes del Ministerio Público deben seguir el protocolo de solicitarlos como prueba, si el periodo no ha caducado. Este lunes en 5 agencias distintas, vía telefónica, y dijeron que son siete días. Urge homologar el criterio de todos los MP, de que son 30 días.
Lo que desnuda esta historia es que mientras no haya una profunda reforma a las Fiscalías, con protocolos que favorezcan a la víctima y jamás la revictimicen, cambiar a todos los jueces y magistrados en elecciones no va a resolver nada, y el C5 estará subutilizado. Lo veremos.