Glorieta de Colón
No sorprende a nadie que la candidata de Morena a la Alcaldía de Iztapalapa, Aleida Alavez arrancara muy bien su campaña en esa demarcación, que domina el grupo político que gobierna la CDMX desde 1997.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas para Aleida, porque en su caso no se trata de ganar –ahí quienquiera de Morena lo lograría–, sino que el reto es arrasar, para sumar a la causa de Clara Brugada, quien hace 3 años obtuvo casi 400 mil votos, con el 58% de los sufragios a su favor, pero ahora el desafío es por lo menos obtener 150 mil más, con la desventaja de que la oposición ya se metió en esa demarcación y está tratando de comprar gente y desmovilizar la participación, según denuncias que hizo este domingo la propia Aleida.
Curioso, de lo mismito que acusan los del bloque opositor a Morena.
Trejo en bastión panista
Quien arrancó fuerte y retador su campaña es Pablo Trejo, candidato de Sigamos Haciendo Historia por el distrito 15 de la Ciudad de México. Se metió a la zona panista de la Alcaldía Iztacalco, las colonias Militar Marte, Reforma Iztaccíhuatl Norte y Sur, así como la Viaducto Piedad, que colindan con la demarcación Benito Juárez, y donde se esperaría que los candidatos de Morena enfrenten un rechazo importante.
Sin embargo, a Trejo le fue bastante bien, porque no es la primera ocasión que visita esas colonias, pues tiene un trabajo territorial de varias décadas en Iztacalco, donde habita desde que nació. Ahora viene lo fácil para Trejo, que es meterse en la colonia más grande y más popular de Iztacalco, la Agrícola Oriental, donde jamás ha perdido el grupo político que gobierna la capital desde 1997.
Esta dualidad que tiene el aspirtante a diputado para estar bien con grupos sociales disímbolos le ha caído bien a la candidata a alcaldesa de Morena, Lourdes Paz, quien necesita de ese tipo de operadores políticos si quiere ganar.
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