Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Aunque la nueva generación de panistas quiere negarlo y traen un discurso de que se han modernizado y temas tabú no sólo los discuten, sino que están de acuerdo con ellos, la realidad es que El Yunque y Provida, organizaciones ultraconservadoras, siguen siendo parte del PAN, incluso entre las nuevas generaciones.
Aunque pareció un viaje al pasado, es el presente. En el Congreso de la Ciudad de México, este martes, la diputada panista América Rangel pidió un minuto de silencio por el producto que perdió en un aborto espontáneo Esmeralda, una niña de 14 años que estaba embarazada por una violación.
Es decir, para Rangel, fiel representante de esas organizaciones de ultraderecha que han controlado al panismo, es menos importante los hechos tan graves en contra de Esmeralda.
Rangel pidió el minuto de silencio sin siquiera salir en defensa de la niña de 14 años porque enfrenta un proceso penal ante las autoridades judiciales de Querétaro por presunto homicidio por un aborto espontáneo, por cierto acusada por su propio agresor.
Para la peor fortuna de la diputada Rangel, el mayor reclamo provino no sólo de las mujeres, sino de una de su propio partido: Daniela Álvarez. Ella sí fue al punto medular del debate, de la defensa de Esmeralda como víctima, porque la criminalización, y peor aún porque se trató de un aborto espontáneo y el producto de una violación.
“No se debe criminalizar a una niña de 14 años que sufrió pederastia, que fue violada, que tiene que padecer que su agresor está libre y que además le tiene que pagar medio millón de pesos por haber perdido el producto”, frase contundente de la panista, que pegó en el centro de flotación del panismo y sus aspiraciones políticas en ciudad de las libertades.
América Rangel es más conocida en el Congreso capitalino por sus posiciones radicales de derecha, ultraconservadoras. Todos saben que su formación proviene de esos grupos radicales El Yunque y Provida, que son uno para el otro.
El Yunque tiene su origen en México. Ha sido considerado un grupo paramilitar, ultraconservador, que mucho tiempo fue secreto pero que al menos desde los años 1980 el sistema priísta lo fue ventilando. El principal motivo de los yunquistas es establecer el reino de dios en la tierra y desterrar a satanás. Parte de ello es oponerse ciegamente al aborto, al uso de aniconceptivos y sólo acepta la preferencia heterosexual.
En El Yunque se formaron panistas destacados que han tenido cargos muy importantes en el gobierno: Carlos Abascal, secretario de Gobernación con Vicente Fox; Luis Felipe Bravo Mena, presidente del PAN. Y hasta quienes apoyaron a López Obrador, como Manuel Espino. Pero también morenistas, como Guadalupe Chávez, ex diputada por este partido y ahora parte del Gabinete de Clara Brugada. Ella fue alumna del también yunquista José Ángel Conchello (qepd).
Muchos de los “yunques” al mismo tiempo han formado parte de otro grupo ultracatólico conservador llamado Provida, una organización antiabortista recalcitrante, que por cierto al igual que El Yunque ha recibido financiamiento de varias de las empresas más grandes de México.
Precisamente esas posiciones radicales de ultraderecha son las que le impidieron a Santiago Taboada crecer más en las preferencias electorales para las elecciones de junio, porque en el PAN siguen siendo el presente, y la mejor prueba es América Rangel, por cierto cercana al alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, a quien seguro no le ayuda en sus aspiraciones para 2030 en una ciudad como México. Lo veremos.
FOTO: Especial
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