+ Brindan excelso partido, asaeteados por la mirada de 22 mil aficionados en la cancha del estadio Azteca
+Debido a la pandemia por covid 19, reabren 14 meses después el Coloso de Santa Úrsula
+Luego de ir abajo en el marcador, por la derrota en el juego de ida, La Máquina se rehace y vence 3-1
+En otro partido, un autogol abre la puerta al Puebla para avanzar a esta instancia del torneo Guardianes 2021, al vencer 1-0 al Atlas
Ciudad de México, 16 Mayo (CDMX MAGACÍN/JESÚS YAÑEZ).- Insólito: después de 14 meses sin partidos, debido al Covid 19, en la cancha del Estadio Azteca se vio un juego digno del mejor futbol de Europa. Era irrelevante quién resultaba vencedor o quién derrotado. Ganó la afición. Fueron 90 minutos de un juego que se resume en una palabra: excelso. Atípico en la epidemia de mediocridad histórica que caracteriza al balompié nacional.
Daban ganas de aplaudir a los 22 actores…
… incluso al mismísimo árbitro. Tuvo una actuación atinada en la mayoría de sus decisiones. Aunque con una pátina de histrión.
Cuando se pensaba que Cruz Azul extendía su demoniaca aureola a 24 años de sequía de títulos, después de un marcador adverso en el partido de ida –y que, de paso, ratificaría el infausto verbo cruzazulear– pervive la esperanza de lograr la novena estrella. Sobre todo porque el entrenador peruano Juan Reynoso contó con el incansable tesón y anhelo de victoria de sus jugadores para vencer 3-1 al Toluca, este sábado, ante 22 mil aficionados que volvieron al coloso de Santa Úrsula. Y que disfrutaron de un inusual espectáculo.
Resultado con el que La Máquina se llevó la serie de los cuartos de final por 4-3, marcador global, y se clasificó a las semifinales del torneo Clausura del futbol mexicano.
En el partido de vuelta de los cuartos de final, el ecuatoriano Bryan Angulo, el uruguayo Jonathan Rodríguez y el mexicano Santiago Giménez marcaron por el equipo cementero, mientras que el argentino Pedro Alexis Canelo descontó por el Toluca, que ganó la ida por 2-1.
Bryan Angulo abrió la cuenta por los locales a los 11 minutos, al mandar a las redes un gran pase del uruguayo Jonathan Rodríguez, quien fue la figura al convertir un penal a los 80 y dar el pase para que Santiago Giménez lograra cifras definitivas en los descuentos.
Pero los anfitriones vivieron episodios angustiosos puesto que, después del tanto de Angulo, la reacción escarlata fue inmediata. El argentino Alexis Canelo remató de botepronto un certero centro del argentino Rubens Sambueza a los 13.
Cruz Azul logró la clasificación ante un 20% de los aficionados para los que tiene capacidad el inmueble. Se permitió el ingreso de ese número de seguidores después de más de un año de prohibición por la pandemia de COVID-19.
Con la remontada, el conjunto celeste mantiene la ilusión de acabar con un largo ayuno sin ser campeón que se remonta al torneo Invierno 1997.
Asimismo, la Máquina evitó una nueva decepción después de haber igualado en la fase regular la marca de victorias consecutivas en la historia del fútbol mexicano con 12, para ser líder con 41 unidades, dos menos que el récord para torneos cortos.
Angulo aprovechó un gran arranque para mandar a las redes una diagonal de Rodríguez en las primeras aproximaciones.
Pero Canelo pareció revivir los fantasmas de Cruz Azul en la liguilla. Emparejó con un soberbio remate que daba a los Diablos Rojos el pasaje a semifinales.
Cruz Azul tuvo mala fortuna hasta que Romo se animó a incursionar al área, donde fue zancadilleado por José Vázquez para que se señalara la falta que abrió la oportunidad para ganar. Rodríguez convirtió con un potente disparo a un lado del arquero Luis García.
Con el Toluca volcado al frente vino un contragolpe en el que Rodríguez llevó el esférico hasta el área y cedió a Giménez para que sentenciara con un zurdazo arriba.
“Hacía mucho que no venía la gente. Así que poder marcar con los aficionados es algo que no voy a olvidar”, dijo Giménez.
“Yo veía a un grupo muy unido, muy guerrero desde el principio del torneo. Pero todavía faltan muchos partidos en esta liguilla”.
Puebla, favorito
En otro partido, un autogol abrió la puerta al Puebla para avanzar a las semifinales, al vencer 1-0 al Atlas y obtener el pase gracias a su mejor posición en la tabla tras la fase regular.
El zaguero peruano Anderson Santamaría marcó en propia puerta a los 69, cuando intentó evitar que el delantero Santiago Ormeño rematara de frente al arco.
El conjunto de “La Franja” igualó 1-1 en el marcador global, pero al terminar la campaña regular en la tercera posición se hizo del pasaje a sus primeras semifinales desde el Clausura 2009.
“Se siente mucho orgullo. Orgullo de lo que es este grupo de jugadores. Orgullo por lo que trabajaron desde que empezó esto. Mucha ilusión, mucha fe y creemos de lo que somos capaces”, dijo el estratega argentino Nicolás Larcamón.
Para el Atlas seguirá la espera de volver a esa instancia, en la que jugó por última ocasión en el Apertura 2004. Los rojinegros seguirán sin campeonar —la única ocasión que lo hicieron fue en la temporada 1950-1951.
La diana de los anfitriones cayó gracias a un desborde del brasileño Gustavo Ferrareis, quien sacó desde la derecha un pase rasante al corazón del área, que apenas desvió Santamaría para que se metiera a las redes de su propia puerta.
El domingo se solventan las otras dos series de cuartos de final entre Monterrey vs. Santos y América vs. Pachuca, en la que tienen ventaja los de Torreón (2-1) y los Tuzos (3-1).