Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En su afán de imponer sus obras con recursos del Presupuesto Participativo y pasar por sobre la voluntad del pueblo, la alcaldesa de Iztacalco, Lourdes Paz, de Morena, no tiene el menor rubor de mentir abiertamente, incluso llevándose consigo la credibilidad de instituciones muy importantes, como el C5.
Según ella, se han rechazado prácticamente todas las propuestas ciudadanas que piden para sus colonias cámaras de videovigilancia para vivir más seguros, con fundamento en una “opinión técnica” del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la CDMX.
En conferencia de prensa tras su comparecencia en el Congreso capitalino el viernes pasado, Lourdes Paz ha dicho que fue el “Consejo Dictaminador” el decidió la “no viabilidad” de las propuestas de cámaras de vigilancia del Presupuesto Participativo,
Así lo fraseó la alcaldesa: “En estos ‘Consejos Dictaminadores’ fueron especialistas del C5 a dar su opinión técnica –eso se llama dictamen– de la no viabilidad de las cámaras, pues evidentemente necesita un mantenimiento constante, un presupuesto cada año y sobre todo que si no están conectadas al C5, a los centros de control y monitoreo no tienen como mucho sentido. Fue la opinión técnica que hizo el C5 ante el ‘Consejo Dictaminador’ y ya el ‘Consejo’ debate proyecto por proyecto”.
Aquí hay una falsedad. Le pregunté al respecto a Salvador Guerrero Chiprés, director general del C5, quien antes de responder atendió el video de la conferencia de prensa de Lourdes Paz sobre este tema. De manera concreta me respondió: “No hay un dictamen respecto a eso”.
Definición de dictamen: “Es una opinión técnica y experta que se da sobre un hecho o una cosa”. A pesar de todo, con esta mentira, utilizando al C5 de mala fe, la Alcaldía Iztacalco ha declarado “no viables” 113 proyectos participativos de cámaras de videovigilancia. Sólo dos fueron considerados “viables”.
En el caso del C5, hay de dos sopas: Lourdes Paz mintió abiertamente o la engañaron con la supuesta existencia de la opinión técnica. En cualquiera de los casos, es una profunda irresponsabilidad arriesgar la credibilidad del C5 –hoy muy bien comandado–, pues se trata de un organismo que tiene una función neurálgica en la capital del país: concentra, coordina y gestiona toda la información en materia de seguridad y emergencias que le dan soporte a la capital.
El trasfondo de todo es que Lourdes Paz quiere imponer a los ciudadanos sus proyectos de drenaje y agua potable, que probablemente son necesarios como tantas cosas, pero su postura autoritaria destruye la esencia del Presupuesto Participativo, que se elige año con año en las urnas, una consulta organizada por el Instituto Electoral de la CDMX. No es poca cosa lo que ejercen las Alcaldías en este rubro: equivale al 4% del presupuesto total de cada demarcación. Para el caso de Iztacalco, representa 106.2 millones de pesos, pues este 2025 tiene un presupuesto total de 2 mil 655 millones de pesos.
La intervención del “Consejo Dictaminador” en este caso parece una forma de “tutelar” al ciudadano, como si se tratara de menores de edad. O sea, el pueblo ya no es sabio. Hay que recordarles la frase recurrente del presidente emérito, Andrés Manuel López Obrador: “El pueblo no es tonto, tonto es el que cree que el pueblo es tonto”. Lo que parece irreversible es que Lourdes Paz seguirá continuará imponiendo su voluntad con el presupuesto participativo. Lo veremos.
FOTO: Especial
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