Glorieta de Colón
Ya en plenos preparativos para la celebración de Semana Santa en Iztapalapa, edición 182, la alcaldesa Aleida Alavez Ruiz recibió con cierta desconfianza al comité organizador, cuyos integrantes están involucrados en varios escándalos vecinales tras el fallecimiento de un actor del pueblo, quién en vida se llamada Luis Ricardo Guillén, conocido en el barrio como “Pumba”, y quién fue lastimado en la Representación 180, y dichas heridas lo llevaron al deceso como lo exponen sus familiares. Por otro lado, a un joven que entrenaba con caballos del H. Agrupamiento de la Montada, sin precaución de los organizadores lo aventaron a practicar pero el equino derribó al joven y cayó de cabeza, situación que lo llevó al estado de coma pero tras largos días logro sobrevivir. En tanto, los nazarenos también se sienten extorsionados por el Comité Organizador, ya que no es cooperación voluntaria la que aportan sino cuotas fijas y altas como les señalan junto con otros comerciantes y vecinos que también cooperan, pero sus gastos no se aclaran, ya que la alcaldía Iztapalapa cubre todos los gastos de escenificación, pintura, sonido y logística, entre otros rubros, pero sus gastos no se aclaran.
El “cambio” panista
Qué paradoja y contradicción: el presidente del PAN, Jorge Romero, trae un discurso de que “el PAN es la opción de cambio en beneficio de las familias”, y resulta que dos de los peorcitos alcaldes en la Ciudad de México pertenecen a su partido. De Benito Juárez, Luis Mendoza, quien trae un caos en la demarcación, con aumento de delitos, de percepción de inseguridad, de ambulantaje, de descuido en parques, calles, banquetas, y de pilón violenta a los ciudadanos, como lo hizo la semana pasada con una comerciante, allá por los rumbos de la Torre Mitikah. El otro: Carlos Orvañanos –(a) Gordolfo Gelatino–, de Cuajimalpa, es distante a la administración, porque va poco a sus oficinas y jamás hace trabajo de territorio. Le aumentó 10% la percepción de inseguridad, le han hecho plantones, bloqueos de calles, tiene problemas con los CENDI. ¿Ese es el cambio?
FOTO: Especial