Glorieta de Colón
Una buena y una mala de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ). La buena: detuvieron el sábado a tres presuntos responsables del asesinato de la abogada penalista Oralia Pérez, ocurrido el 17 de octubre en el cruce de Viaducto y Cuauhtémoc. La mala: aunque sucedió el mismo día, no se sabe que exista algún avance la indagatoria de la misma Fiscalía en el caso del atentado contra la diputada suplente Diana Sánchez Barrios, ocurrido en calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, en donde varias cámaras de seguridad registraron el hecho, cuyos videos se viralizaron en redes sociales. Lo acontecido es grave por tratarse de un intento de homicidio y más porque en el atentado falleció una persona que acompañaba a la legisladora. No queda claro en el caso Sánchez Barrios por qué la Fiscalía y la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana van tan lentos, ya que esto afecta a la nueva jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien prometió acabar con la impunidad y está teniendo un arranque de gestión con un pésimo mensaje de falta de Estado de Derecho, que además revictimiza. Esto deja un mensaje que ninguna familia, ningún ciudadano está seguro en esta Ciudad, ni siquiera en los alrededores del Palacio Nacional donde vive la presidenta.
Módulos de Vigilancia
En el mismo tema de la Seguridad Ciudadana, la falta de resultados de la Fiscalía contrasta con el plan y la voluntad política que ha manifestado Brugada en este primer mes, pues incluso ya celebró una sesión de Cabildo, en la que los 16 alcaldes se comprometieron a trabajar al respecto. Van a ayudar en un proyecto que revivió Brugada de los tiempos en que fue jefe del DDF Manuel Camacho Solís, entre 1988 y 1993: los Módulos de Vigilancia, que en aquellos días ocupaban efectivos de la policía de cercanía, donde incluso tenían una especie de cuartel por colonia y se vieron los resultados. Ahora será un módulo por cuadrante. Lo primero será rescatar buena parte de esos módulos que quedaron en el abandono.
FOTO: Archivo 28