CIUDAD DE MÉXICO 22 DE SEPTIEMBRE (CDMX MAGACIN). –En un llamado a la acción y la inclusión, el diputado Pablo Trejo Pérez presentó un punto de acuerdo ante el Congreso de la Ciudad de México para exhortar a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y al Subsistema de Educación Comunitaria (Pilares) a fomentar cursos y talleres de Lengua de Señas Mexicana (LSM) en las 16 demarcaciones territoriales, el cual fue aprobado por unanimidad.
En el Palacio de Donceles destacó la importancia de la LSM como un idioma completo y una herramienta esencial para derribar las barreras de comunicación que enfrenta la comunidad sorda.
A nivel nacional, las personas con dificultades auditivas constituyen el 12.1% de la población con discapacidad en México, lo que equivale a 649,451 personas. De este grupo, se calcula que entre 87,000 y 100,000 hablan LSM.
En la Ciudad de México, se estima que hay 483,045 personas sordas, de las cuales aproximadamente 57,965 se comunican a través de la LSM. Esta cifra representa el 12% del total de la población sorda en la capital del país.
Durante su discurso, Trejo Pérez enfatizó que la LSM no es un simple conjunto de gestos, sino un idioma con su propia gramática, sintaxis y riqueza expresiva. La calificó como «la llave que abre las puertas de la comunicación para miles de personas». El legislador subrayó que al aprender LSM, la sociedad no solo adquiere una nueva habilidad, sino que también derriba barreras y construye puentes de comunicación fundamentales.
El Diputado por el Distrito 15 de Iztacalco señaló que este idioma tiene un reconocimiento legal tanto a nivel internacional como nacional, lo que ha significado un avance crucial en los derechos de las personas sordas al garantizar su acceso a una educación bilingüe, capacitación de intérpretes y servicios oficiales accesibles.
En la Ciudad de México, la Constitución Política reconoce a la LSM como un idioma oficial y parte del patrimonio lingüístico de la capital. Al respecto, citó el artículo 8, apartado B, numeral 7, que establece: “Las personas sordas tendrán derecho a recibir educación en Lengua de Señas Mexicana y en español”.
Para el legislador, este reconocimiento es más que simbólico. Es un paso hacia la igualdad real y la plena participación de las personas sordas en la vida pública, educativa, institucional, laboral y cultural».
La implementación de talleres de LSM en las 16 alcaldías de la Ciudad de México tendría un impacto profundo y multifacético. En el ámbito educativo, permitiría la convivencia e integración genuina entre estudiantes sordos y oyentes. En el sector de la salud, los profesionales podrían comunicarse directamente con sus pacientes sordos, garantizando una atención de calidad y más humanizada. Además, en el mercado laboral, se abrirían nuevas oportunidades para las personas sordas, permitiendo que sus habilidades y talentos sean aprovechados al máximo.
Trejo Pérez concluyó su intervención destacando que la propuesta no sólo beneficia a la comunidad sorda, sino a toda la sociedad. “Nos hace más conscientes de la diversidad que nos rodea y más capaces de interactuar con el mundo de una manera más completa”. Afirmó que el aprendizaje de la LSM enriquece y va de la mano con la construcción de una sociedad más justa.
El legislador invitó a imaginar una ciudad donde “cada persona, independientemente de su capacidad auditiva, pueda comunicarse y ser comprendida”. Para él, este proyecto no es monumental, sino una iniciativa necesaria, complementaria y factible. Finalmente, el diputado Trejo expresó su reconocimiento y agradecimiento a las intérpretes de Lengua de Señas del Congreso de la Ciudad de México, Karina Acevedo, Dalia Solís y Vanessa González, por su “inconmensurable labor”.
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