CIUDAD DE MÉXICO 10 DE DICIEMBRE (CDMX MAGACIN). –El diputado Pablo Trejo Pérez presentó una proposición con punto de acuerdo por el que se exhorta a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México para el ejercicio fiscal 2025, se considere una ampliación presupuestal para la Alcaldía Iztacalco, con el objetivo de que se fomenten las identidades, tradiciones y festividades de los pueblos, barrios y comunidades que habitan esa demarcación territorial.
En su propuesta, señala que la Ciudad de México destaca por asentar el reconocimiento de su naturaleza intercultural, sustentada en sus pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes, como se establece en la Constitución Política de la Ciudad de México y en la Ley de Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, donde se especifican las obligaciones y derechos en materia indígena para los sujetos de derecho y los sujetos obligados.
El legislador recuerda que, en 2011, parte del pueblo de Iztacalco fue integrado al programa Barrios Mágicos de la Ciudad de México por el entonces Gobierno del Distrito Federal con el nombre de «Centro Histórico de Iztacalco».
Por otra parte, indica en el texto que el pueblo de Iztacalco se divide en siete barrios, que son: La Asunción Atenco, Santa Cruz Atencopac, Los Reyes Izcuitlán, Santiago Atoyac, San Francisco Xicaltongo, San Miguel Amac; y San Sebastián Zapotla.
En Iztacalco, dice, “persisten algunas familias troncales que preservan importantes acervos documentales, fotográficos a de tradición oral como parte de su patrimonio. Estas familias siguen siendo las encargadas de hacer perdurar la organización comunitaria, lo cual ha permitido que los rasgos y tradiciones de los pueblos originarios sobrevivan y se adapten al ritmo de la ciudad”.
Asegura en el texto que “la Ciudad de México es la Ciudad culturalmente más diversa de América Latina, en la que se hablan más de 50 lenguas indígenas, en donde, de acuerdo con la Encuesta Intercensal de 2015, más de un millón de personas se autoidentifican como indígenas.
“Al mismo, tiempo más del 50% del territorio de la Ciudad está conformado por antiguos pueblos y barrios de origen precolonial, con identidad étnica, instituciones culturales, capital cultural y cohesión social que les distinguen, y que brindan diversos aportes a la Ciudad”.
El diputado del Distrito 15 de Iztacalco afirma en el texto que “esta valiosa pluralidad étnica y cultural de la Ciudad de México, sin embargo, está marcada por la reproducción de la desigualdad social y la exclusión por razones étnicas. Los indígenas residentes y en tránsito en la Ciudad suelen encontrarse entre los más pobres de los pobres en todas las mediciones socioeconómicas.
“Por otra parte, los pueblos y barrios originarios sufren el avance de la mancha urbana, a costa de sus tierras, aguas y recursos naturales, y la erosión de su tejido social y cultural. “Por ello, es una prioridad el fortalecimiento de sus identidades, tradiciones y festividades de los pueblos originarios y de las comunidades indígenas”.
Trejo Pérez asevera en el documento que la Constitución Política de la Ciudad de México reconoce, garantiza y protege los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas y sus integrantes.
“Las mujeres y hombres que integran estas comunidades serán titulares de los derechos consagrados en esta Constitución. En la Ciudad de México los sujetos de los derechos de los pueblos indígenas son los pueblos y barrios originarios históricamente asentados en sus territorios y las comunidades indígenas residentes. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y otros instrumentos jurídicos internacionales de los que México es parte serán de observancia obligatoria en la Ciudad de México”.