Mensaje Político
A mes y medio de que la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCDMX) inició auditorías a los gastos de 2023 del PRD de la Ciudad de México ya detectaron las primeras irregularidades que apuntan al diputado federal de Morena, Víctor Hugo Lobo Román, porque en aquel año él controlaba la Secretaría de Finanzas del partido, vía Adriana Sigler, esposa de su chofer.
Le encontraron adeudos al IMSS, al SAT, empresas fantasmas, contratos simulados, desvío de recursos, así como trabajadores inexistentes –aviadores–, en quienes erogaron más de 4 millones de pesos, según el extracto de esa primera revisión, cuyo resultado está fechado el 31 de octubre pasado, y del cual tengo copia.
Estas auditorías a los recursos públicos que erogó el PRD capitalino son históricas, pues por vez primera la ASCDMX revisa los gastos de un partido político, que hasta antes sólo lo había hecho el Instituto Nacional Electoral o el de la Ciudad de México. Por tratarse de recursos públicos, auditar a los partidos está en las atribuciones de la ASCDMX.
Estas auditorías son a petición de la presidenta del PRD Ciudad de México y coordinadora de la bancada, la diputada Nora Arias, quien las solicitó en septiembre del año pasado. Ella era la presidenta del PRD en 2023, pero la erogación de los recursos recaía en Lobo Román, vía Adriana Sigler.
En esa gestión, según la ASCDMX se “omitió comprobar los gastos realizados por concepto de sueldos y salarios”. O sea, Lobo y compañía tenían aviadores. De todo ese personal, dice la auditoría, “no hay soporte documental, tampoco contratos”, y el posible quebranto a las arcas públicas podría ascender a 4 millones de pesos.
La ASCDMX revela también que en esa gestión de Lobo-Sigler en 2024 no se pagaron multas por concepto de IMSS e impuestos, irregularidades importantes, porque podrían ya enmarcarse en la defraudación fiscal.
La Auditoría también detectó recursos asignados a contratos que no tuvieron comprobante ni contraprestación que justificara el gasto. La sospecha es que Lobo Román, ilegalmente, le cargó al erario el pago de anuncios espectaculares el último trimestre de 2023, con su imagen, porque traía el sueño guajiro de ser candidato a jefe de gobierno.
Lobo Román pudo manejar cuando menos un año recursos millonarios del PRD capitalino. Por eso hoy está frustrado de haber quedado fuera de ese presupuesto. Esa es la razón por la que, a través de interpósitas personas, ha tratado de arrebatar el control del PRD Ciudad de México a Nora Arias. Recientemente fracasó en colocar como presidente del Consejo Estatal, el máximo órgano de dirección, a su hijo Alan Lobo Román, un joven de 21 años sin la menor trayectoria política, lo que ofendió a la militancia.
Lobo Román se metía en otras decisiones en el PRD CDMX en ese 2023, a través del secretario de la Dirección Estatal Ejecutiva, Omar Tripp Reyna, su asistente y hoy diputado federal suplente de Morena.
En ese 2023, también desaparecieron 4 millones de pesos etiquetados para actividades partidistas. En noviembre de ese año le exigieron cuentas a Lobo Román y optó por renunciar al PRD en un acto público que humilló a sus militantes.
Ya perdió la guerra. No pudo arrebatar el control del partido a Nora Arias. Ahora tendrá que rendir cuentas y está en la antesala penal por mal uso de recursos públicos. También pronto informarán sobre la auditoría al 2024, en la que el implicado es Jesús Zambrano. Lo veremos.
FOTO: Especial
Discussion about this post