Glorieta de Colón
De muy buena fuente podemos afirmar que Adrián Rubalcava ha roto toda relación política y de amistad con la vicecoordinadora de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Brenda Ruiz. El asunto sorprende porque ella se convirtió en diputada local gracias al apoyo de Rubalcava, quien la hizo candidata por el Distrito 20 de Cuajimalpa, cuota del ex alcalde por haberse ido a Morena. Ese mismo respaldo político fue fundamental para que Ruiz se convirtiera en vicecoordinadora de la bancada, pues nos dicen que fueron los acuerdos que hizo él para apoyar la campaña de Clara Brugada, que en enero de 2024 venía en picada. Tan mal andan las cosas entre Brenda y Adrián, que la última vez que hablaron por teléfono terminaron en desacuerdo, porque todo el equipo de Rubalcava que laboraba con ella fue relevado. Ya en su último cumpleaños la diputada no recibió ni un mensajito de felicitación de él. No se sabe si esta ruptura vaya a tener alguna consecuencia en la posición que tiene Ruiz como vicecoordinadora, porque en los últimos días un grupo creciente de diputados de Morena ha promovido su remoción de ese cargo y ya hasta tienen candidato para sucederla: un diputado que tratado mucho con temas de investigación legislativa. “Ella va a continuar sólo que sea una imposición”, nos afirman. Este lunes se verá en la Plenaria de Morena.
La traición a Aleida
Nos cuentan que la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez ya anda como si nada con la diputada del PVEM, Rebeca Peralta, quien fue golpeada por personal de la Alcaldía el lunes pasado, responsabilidad que le atribuyeron a la directora jurídica, Sandra Cardona. Lo que nos explican es que en realidad alcaldesa y diputada tienen ahora en Cardona a una adversaria en común. Lo absurdo es que Aleida, la jefa doblemente traicionada, no la puede despedir porque es cuota de su esposo, Alejandro Ojeda, el operador pecuniario en la demarcación.
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