Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Las UTOPÍAS, proyecto insignia del Gobierno de Clara Brugada, al parecer están siendo una utopía. En campaña, prometió construir 100 en su sexenio, es decir, 16 por año. Pero a 9 meses de iniciada su gestión no ha terminado una sola.
Llegará a su Primer Informe, el próximo 1 de septiembre, a decir que están en construcción 16 Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social (UTOPÍAS), una por cada demarcación territorial.
El mayor problema que ha enfrentado la jefa de Gobierno para sus UTOPÍAS es la incapacidad de su principal operador para este tema, el titular de la Secretaría de Obras y Servicios, Raúl Basulto, quien no ha podido conseguir los predios- Y en ese afán no se ha medido en pasar por sobre lo que sea necesario, incluso lo que supuestamente más valoran, que es la voluntad del pueblo. El ejemplo más claro hasta hoy es el caso del Parque Japón en Álvaro Obregón, que rechaza la mayoría.
En esa desesperación de conseguir lugares para edificar las UTOPÍAS, en vez de encontrar espacios nuevos para ampliar los sitios de esparcimiento de la gente, han optado por deportivos, parques, una universidad, y hasta inmuebles y una zona de talleres del Metro (Tláhuac) o terrenos de la Sedena. Es reconvertir espacios y ponerles la marca UTOPÍAS, que por cierto en Iztapalapa –también a cargo de Basulto– no estuvo ajeno a escándalos de corrupción.
En este afán, a Basulto no le ha importado pasar por sobre ligas de futbol, basquetbol, beisbol y otras organizaciones de práctica en deportivos, con tal de reconvertir el espacio en UTOPÍA.
Un ejemplo: el Deportivo Los Galeana, donde hasta ha habido hechos que surrealistas en otros países, pero en la Ciudad de México ya parecen la normalidad: la extorsión, delito con el que no ha podido Brugada y se le ha desbordado. Ahí, un grupo de 20 personas llegó a la construcción de la UTOPÍA en el Deportivo Los Galeana, en Gustavo A. Madero, para cobrar derecho de piso a los trabajadores.
Otro caso: del edificio del Metro Colegio Militar sacarán al Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, tan poco relevante que seguirá sin sede propia y además en oficinas dispersas. Ahí también Brugada pretende desterrar a la Facultad de Veterinaria de la UNAM, que está en un inmueble posterior, en terrenos de la Sedena. De igual manera desalojará a la organización de periodistas más antigua del país y a un sindicato, sin cumplirles el convenio que tienen con las autoridades capitalinas, y que si bien no terminaron de materializar desde las administraciones de Cuauhtémoc Cárdenas hasta la de Claudia Sheinbaum, tampoco lo pisotearon como pretende Brugada. ¿Será que tampoco quiere a los periodistas? El asunto le puede generar un conflicto si no respetan los acuerdos legales establecidos.
Paradójicamente, para sus UTOPÍAS, Brugada se ha enfrentado al fuego amigo de ¡uno de sus empleados! Es el caso del director de Capital Humano y ex alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta, quien ha obstaculizado que se construya en el Deportivo Xochimilco.
Otro caso de meramente cambiarle el nombre a un espacio ya en manos ciudadanas es el Parque Ceylán, en Azcapotzalco, en donde también ha enfrentado la inconformidad ciudadana, que simplemente han desoído. Lo mismo que en el Deportivo Eduardo Molina, donde también pretenden que se acaben las actividades deportivas como futbol y basquetbol.
Lo que parece inminente es que en su Primer Informe Brugada no podrá presumir la terminación de ninguna UTOPÍA. Lo veremos.
FOTO: Especial
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