Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Las 24 horas de este lunes 30 de septiembre serán cruciales para el futuro de la Alcaldía Álvaro Obregón: la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debería determinar si anula o no la elección para alcalde en esa demarcación territorial, porque el candidato ganador, Javier López Casarín rebasó en 9.5% el tope de gastos de campaña, según determinó el INE.
Superar los límites de erogaciones para una contienda es considerada una falta grave en materia electoral, y por eso se sanciona hasta con la nulidad del proceso, en caso de que se den dos condiciones: que el rebase sea mayor al 5% y que el resultado entre el primero y segundo lugares sea inferior a este porcentaje. En el caso de Álvaro Obregón se cumplen esas dos circunstancias.
Sin embargo, en este asunto están contra el tiempo, y el primer paso que se tiene que dar es que el TEPJF sesione y resuelva antes de las 00:00 horas de este martes 1 de octubre cuando inicia el periodo de gobierno de los nuevos alcaldes, que formalmente rendirán protesta a las 08:00 horas, ante el Pleno del Congreso de la Ciudad de México.
El TEPJF no suele resolver en menos de 48 los recursos, aunque sean de carácter urgente. Es decir, no actúa de oficio para emitir sentencias en menos de 24 horas. La única manera de que haga ello es que el PAN y/o Lía Limón en su calidad de ex candidata hicieran un trámite legal “medio de impugnación”, en el que le pidan a la Sala Superior que anule la elección y resuelva de inmediato, por la urgencia del asunto.
Lo cierto es que el TEPJF tiene obligación de no dejar asuntos sin sentencia, en situación de imposible reparación, como es el caso, pues si Casarín rinde protesta ya nada se podrá hacer. A lo más, lo considerarían alcalde “espurio”, “ilegítimo”, porque asumió el cargo a pesar de haber hecho trampa, de haber rebasado los topes de campaña con casi el 10%. ¿Para qué quiere ganar así?
En el otro escenario, es que al menos tres de los cinco magistrados de la Sala Superior voten a favor de la nulidad antes de las 00:00 horas del martes.
Casarín, quien se dijo tranquilo de que va a asumir el cargo el martes ya había librado dos juicios en que le podrían haber anulado la elección. Pero el del rebase de topes de gastos se le complicó la semana pasada, cuando el TEPJF devolvió a la Unidad de Fiscalización del INE el dictamen anterior de que había superado los límites por 5.8%, y este domingo con 7 votos a favor y 4 en contra el INE incrementó ese rebase al 9.5%. Las posibilidades de nulidad se incrementaron.
Si el TEPJF resolviera la anulación antes de las 00:00 horas, al iniciar el 1 de octubre la directora general de Gobierno de la Alcaldía, Mariana Rodríguez Mier y Terán asumiría como encargada de despacho, en lo que el Congreso CDMX designa una alcaldesa o alcalde provisional, que estaría limitado en sus atribuciones, pues no podría remover ni designar a ninguno de los funcionarios de alto rango, por lo que permanecería el equipo de Lía Limón. La tradición política indica que quien propone al interino o provisional es el partido que gobierna, en este caso el PAN, que no tiene los votos para ponerlo en el Congreso. A la mejor Morena le respeta esa tradición.
Después, el IECM debería convocar a una elección extraordinaria, que se celebraría a principios de 2025, y en la cual no podría competir Casarín, pero sí Lía Limón, quien muy probablemente se enfrentaría a Valentina Batres, diputada local y hermana del jefe de Gobierno, o a Fernando Zárate también legislador de la CDMX. No la tendría segura Morena, sería una elección muy competitiva. Lo veremos.