Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Si el titular de la Auditoría Superior de la Ciudad de México, Edwin Meraz quisiera hacer su trabajo, como diría el clásico, en 15 minutos le encontraría un cúmulo de irregularidades a los gastos del PRD Ciudad de México, entre 2020 y 2024, cuya responsabilidad recaería en el presidente sepulturero del partido a nivel nacional, Jesús Zambrano.
Obtuve información al respecto, sin tener atribuciones para ordenarle al PRD CDMX. Por eso no hay duda de que si Edwin Meraz tuviera voluntad –aunque sea con copy-paste, su especialidad–, podría auditar y encontrar las transas de Zambrano, que van desde una empresa fantasma para dizque redes sociales; no pago de impuestos, ni salarios de trabajadores, lo que podría constituir faltas administrativas delicadas y hasta delitos. Se trata de recursos públicos y estamos no ante evasión, sino posiblemente ante una defraudación fiscal.
Tengo información de los periodos de dos secretarios de Finanzas del PRD, ambos sumamente cercanos a Zambrano, que no entregaron para nada buenas cuentas. Una etapa es de Javier Rodrigo Gutiérrez Gómez, quien estuvo entre 2019 y 2020. Después llegó el principal operador de Zambrano a ese encargo, Aurelio Alfredo Reyes García, para las campañas electorales de 2021. Luego, sin importar la estela de irregularidades que cometió en el PRD CDMX, Zambrano lo colocó como director general Jurídico y de Gobierno de Tlalpan, en la administración de Alfa González, muy cercana a él.
La falta grave que cometió Reyes García fue el no pago de impuestos de su administración, por un monto de 5.9 millones de pesos, que no se sabe dónde quedaron. Es decir, aquí podría haber un doble delito: defraudación fiscal y uso indebido de recursos públicos, pues no hay que olvidar que los partidos reciben financiamiento del Estado, y no pueden erogar el dinero a su antojo. Por no actuar, Meraz –el famoso ‘auditor copy-paste’– incluso podría ser acusado por omisión no sólo en la Fiscalía de la Ciudad de México, sino también en la Fiscalía General de la República, porque el tema de los impuestos.
El operador financiero de Zambrano, Reyes García tuvo tan turbia gestión, que por malos manejos administrativos el PRD CDMX fue multado con 4 millones de pesos, pues nunca presentó informes de sus actividades, ni del gasto anual y mucho menos proyectos de presupuesto o de trabajo durante su gestión. Tampoco presentó el informe de gastos de campaña de 2021. Alfa alcaldesa y él responsable jurídico, trajeron tres años asoleados a los comerciantes de Tlalpan.
El administrador anterior en el PRD CDMX, Javier Rodrigo Gutiérrez Gómez también fue turbio, y por eso le aplicaron multas que rebasaron los 13 millones de pesos. Otorgó contratos sospechosos, como con la empresa fantasma “Infraestructur”, para supuesta estrategia de redes sociales, a la que le entregaron 6.3 millones de pesos. Debería revisarlo Meraz, porque a pesar de la enorme erogación reportada, Zambrano siempre tuvo nula presencia en redes.
Además de todo, le quedaron a deber a los trabajadores del PRD CDMX sus salarios, correspondientes a octubre, noviembre y diciembre de 2023, junto con el aguinaldo. Eso propició protestas frente a la sede del PRD nacional, en donde Zambrano les puso una reja para no pudieran ingresar al edificio. Víctor Hugo Lobo, hoy diputado federal de Morena que lo exilió de la CDMX, también tuvo su época de transas en el PRD capitalino. Esa es otra historia. Lo veremos.
FOTO: Especial
Discussion about this post