Óscar V. Machado / CDMX Magacín
Después de 7 años de su implementación, la conformación y operación de los Concejos no cumplieron con las expectativas que se concretaron en la Constitución Política de la Ciudad de México, en la práctica son una comparsa del titular de la alcaldía, a quien con su presencia legítima su trabajo, asegura Salvador Mora Velázquez, politólogo de la UNAM.
De acuerdo con el artículo 53 de la Constitución Política de la Ciudad de México, los Concejos son órganos colegiados electos en cada demarcación territorial que supervisan y evalúan las acciones de la alcaldía, controlar el ejercicio del gasto público y aprueban el Proyecto de Presupuesto de Egresos de cada año.
“El Concejo, al estar reducido a una función de vigilar la legalidad del programa de gobierno de la alcaldía, no tiene mecanismos para evaluar el impacto de los programas o políticas que implementa el titular de la demarcación, que debe ser fundamental para su funcionamiento, por lo que su función es irrelevante”, asevera el especialista.
Como órgano colegiado, añade, no tiene atribuciones para sancionar alguna mala acción o decisión de las alcaldías que afecte a los vecinos de la demarcación, “dónde está la capacidad de este órgano de imponer sanciones, no tiene caso que tenga la facultad de vigilancia del programa de gobierno de la alcaldía sino hay la posibilidad de sancionar de manera directa”.
Ante esto, el politólogo plantea realizar un rediseño de la conformación y funcionamiento de los Concejos y de las mismas alcaldías, porque no cumplen con el interés de la ciudadanía, “en la Ciudad de México tratamos de ser un estado, tratamos de tener alcaldías, pero no son municipios, en el caso de los Concejos no sólo deben buscar fortalecer la democracia vecinal, sino que tengan capacidad de supervisar, evaluar, fiscalizar y sancionar”.
El politólogo universitario cuestiona que la integración de la mayoría de los concejos de las 16 alcaldías sea una repartición entre las elites partidistas, “los concejales o concejalas son cuotas de poder de los partidos y no necesariamente son personas que conocen la administración pública, por lo tanto tenemos carencia de capacidad y calidad de los Concejos, no están velando por los intereses de la ciudadanía, ven por los intereses de las cúpulas partidistas”.
Por eso, apunta, los partidos Morena, PAN, PRI, MC no hacen un intento por reorganizarlos de manera integral, “a veces lo que no se toca es por dos cuestiones: por la irrelevancia que tiene y por la poca capacidad que puede lograr un órgano de este tipo para incidir sobre la vida cotidiana de los habitantes de las alcaldías”.
Mora Velázquez dice que la figura y operación de los Concejos de las Alcaldías están muy lejos de la presencia y solidez del concejal que trabaja en Estados Unidos, donde tienen más de 200 años de gobiernos locales, como los condados, “aquí en la Ciudad de México apenas en 1997 empezamos a elegir autoridades”.
En la capital del país, los Concejos han servido para relegitimar el trabajo del alcalde o alcaldesa, es una figura jurídica que vive oculta, que es irrelevante, “porque en México tenemos una fuerte tradicional presidencial, seguimos al presidente de la república, al gobernador, a la Jefa de Gobierno, al alcalde , por lo que estos órganos colegiados quedan rezagados en importancia porque no tienen capacidad de toma de decisiones para el el bienestar inmediato de la población, puntualiza el politólogo de la UNAM.
FOTO: Especial / Temática








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