El mínimo porcentaje de la totalidad de remesas no justifica el riesgo de vulnerar la autonomía y reputación del Banco Central, así como la estabilidad del resto del sistema financiero del país; pues ello no resuelve el verdadero problema del tipo de cambio competitivo de este 1 por ciento del total de remesas, dejando la rentabilidad en manos de unos cuantos participantes en detrimento del sistema financiero y de los mismos migrantes y trabajadores del sector turismo.
Ciudad de México, 1 febrero 2021 (REDACCIÓN / CDMX MAGACÍN).- Reprobada resulta la reciente reforma a la Ley del Banco de México pues tras un análisis «costo-beneficio» se considera falso que el objeto de fondo sea el apoyo a los migrantes, ya que del total de remesas únicamente 0.7 por ciento son en efectivo, mientras que las del turismo representan sólo 0.3 por ciento.
Así lo advirtió la International Chamber of Commerce México (ICC México) al referir que este mínimo porcentaje de la totalidad de remesas no justifica el riesgo de vulnerar la autonomía y reputación del Banco Central, así como la estabilidad del resto del sistema financiero del país; pues ello no resuelve el verdadero problema del tipo de cambio competitivo de este 1 por ciento del total de remesas, dejando la rentabilidad en manos de unos cuantos participantes en detrimento del sistema financiero y de los mismos migrantes y trabajadores del sector turismo.
En un comunicado la ICC México identificó cinco vertientes prácticas del potencial riesgo de la Reforma Banxico si se aprueba en San Lázaro tal como fue enviada por el Senado para su confirmación.
1.- La reforma obligaría a Banxico a comprar dólares que no puedan ser repatriados, para ser incorporados a las reservas internacionales, lo cual aumentaría significativamente el riesgo de incurrir en sanciones internacionales.
2.- Vulneraría la relación que mantiene Banxico con la Reserva Federal (FED) y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, al poner en riesgo los distintos acuerdos celebrados con autoridades monetarias y financieras internacionales en los que participa Banxico, así como las relaciones del Estado mexicano con otros estados, particularmente, con los Estados Unidos.
3.- En consecuencia, se podrían ver restringidas las operaciones que tiene Banxico con otras contrapartes extranjeras como la FED, con quien, por ejemplo, tenemos una línea “swap” en funcionamiento, crítica para reforzar la solidez del sistema financiero mexicano.
4.- Asimismo, tendría efectos negativos en los mecanismos establecidos para combatir la corrupción y prevenir el lavado de dinero. La propuesta abre una ventana para facilitar el blanqueo de capitales derivados de operaciones con recursos de procedencia ilícita (delincuencia organizada, fomento al terrorismo, trata de personas y narcotráfico), y vulneraría la autonomía del Banxico, al convertirlo en habilitador o participante en tales conductas ilícitas.
5.- Finalmente, obligar o dar instrucciones para comprar y realizar operaciones en efectivo vulneraría la autonomía de Banxico de forma permanente, y nos pondría en un riesgo muy alto ante instituciones financieras internacionales, no solamente a Banxico, sino a la totalidad del sistema financiero nacional, cuya consolidación ha llevado décadas construir.
Los riesgos advertidos se potencializan debido a la caída de 8.5 por ciento del PIB nacional a causa de la pandemia de coronavirus.
Hoy inicia el proceso de parlamento abierto en las Comisiones de Hacienda y Crédito Público de la Cámara Baja, en ese sentido, la ICC hace un llamado a los legisladores para considerar las deficiencias de la propuesta que, según adelantó, tendrá efectos secundarios que sobrepasarán los pretendidos beneficios que promueve.